Es, sin duda, uno de los géneros más frecuentes en la literatura universal. Desde “Romeo y Julieta” hasta “Tres metros sobre el cielo”, cada novela romántica es una pieza única y diferente a las demás. Con unas características específicas, todo lo que rodea a cada historia de amor puede convertirse en un mundo paralelo adictivo donde los lectores viven a través de sus personajes sus vivencias como si fueran suyas propias.

Finales felices o amargos, amores imposibles o verdaderos, amantes o enemigos, el amor puede ser de muchas formas, y, en consecuencia, sus historias también. Pero ojo, hay que dedicarle tiempo, cuidado y esfuerzo. En Punto Rojo Libros te asesoramos para saber cómo escribir una buena novela romántica.

¿Qué es una novela romántica?

Altamente popular, la novela romántica es ese subgénero literario que no pasa de moda.  Federico García Lorca, Gabriel García Márquez, Jane Austen o el mismísimo Shakespeare han dado siempre su lugar al amor dentro de sus obras. No es de extrañar, por tanto, que sea la primera opción de escritura para muchos autores, nóveles o profesionales. 

Siendo uno de los géneros que más se vende, la novela romántica destaca entre las demás. Actualmente, escritoras como Elísabet Benavent o Megan Maxwell triunfan con sus proyectos. Y aunque las estadísticas se posicionan a favor de las mujeres, escritores como Federico Moccia o Paulo Coelho han demostrado que el amor es también bien relatado por hombres.

No por ser un estilo de escritura más característico significa que tenga menos calidad. Lo importante es nunca quedarse con la primera versión escrita, y lograr pensar en ideas originales que sorprendan al público. Al fin y al cabo, es ese tipo de historia que puede adecuarse a todas las edades, sexos y nacionalidades.  Y es que siendo realistas, ¿quién no se emociona con una bonita historia de amor?

Cómo escribir una novela romántica paso a paso

Para redactar una novela romántica de calidad se deben seguir unas ciertas indicaciones. Los expertos recomiendan que lo primero siempre debería ser una lluvia de ideas en la que comiences a visualizar sobre qué te gustaría escribir. Es crucial seguir un orden y una serie de pasos para que la obra tenga coherencia interna. Desde los personajes hasta el contexto, todo influye en la creación de la historia de amor.

El tema:

Teniendo en cuenta que el amor será el eje central, habrá que especificar qué sentido tomará este sentimiento o qué aspecto de este se va a tratar. Podrá ser, por ejemplo, la distancia, la clase social, la toxicidad o lo imposible, la edad…

El escenario:

Definido el tema, hay que elegir el dónde. Este factor es de vital importancia, puesto que gran parte de la historia va a ir enfocada a esta parte. Los detalles son muy importantes, así como una buena descripción de los lugares donde se van a llevar a cabo muchos de los momentos del libro.

Los personajes:

No hay historia de amor sin unos buenos personajes. Definirlos bien es fundamental, incluso lo que más. Tanto como principales como secundarios llevan el peso de toda la obra, por lo que esbozar su contexto personal es una pieza clave. Deben conseguir despertar sensaciones en los lectores y conseguir que estos se enamoren de ellos.

La estructura:

Podrá ser a gusto del escritor, pero debe seguir un cierto orden lógico. Aunque no sea una división de contenido al uso, tendrá que contar con un inicio y un final claro.

El conflicto:

La historia sin obstáculos no tendría fundamento. Los protagonistas se verán obligados a experimentar ciertos impedimentos que dificultarán su amor, mientras que buscarán la forma de superarlos. Una de cal, y otra de arena. Es importante mantener la intriga pero sin generar ansiedad al lector.

La emoción

Hay algo que es crítico en una novela romántica: la emoción. Leer una buena historia de amor debe despertar todo tipo de sentimientos en los lectores: pasión, dolor, empatía, cariño, tristeza, ira, intriga, rabia. Si alguien decide leer una novela romántica, sabe el tipo de emoción que busca; por lo tanto, el escritor tendrá que ponerse en los zapatos de aquellos que lean su historia y pensar en qué querría leer él mismo. Si consigue emocionar al público desde sus primeras páginas habrá alcanzado sin duda el éxito.

Es importante no aburrir al lector con el mismo tipo de emoción. Es decir, si todo es negativo, el lector no tendrá esperanzas y se cansará de la historia de amor. Si los protagonistas viven en un constante mundo de arcoíris tampoco conseguirán que el público se enganche a la lectura.

 

¿A qué público va dirigida la historia?

Hay muchos tipos de público para una novela romántica, aunque es cierto que destaca el juvenil. El nicho de mercado es fundamental tenerlo en cuenta a la hora de escribir la obra, puesto que determinará el rumbo que tomará esta. Aunque nunca es bueno cerrarse solo a un tipo de público, es conveniente orientar el contenido.

Si por ejemplo va dirigido a adolescentes, la historia irá más centrada al mundo escolar, al instituto, a las primeras veces, al amor idealizado… Si en cambio va a una edad más adulta, el libro podrá hablar del mundo laboral, de las segundas oportunidades, de las infidelidades, o incluso al ámbito erótico.

Sea para los lectores que sea, hay que recordar uno de los puntos más significativos: la originalidad. Sobre el ‘chica conoce a chico y se enamoran’ hay ya miles de historias que el lector probablemente ya sepa y por ello no esté interesado en volver a leer. Debes construir tu propio mundo en torno a una historia de amor que tenga algún factor diferencial del resto.

 

¿Qué tipo de tramas existen?

El autor debe fijarse muy bien en las tramas que va a desarrollar. Todos sabemos que la historia principal es importante, será el hilo conductor y la que más conquiste al público. Un buen argumento puede pasar a la historia y ser determinante para inspirar a otros autores. Pero hay algo que no debe pasar por alto  a la hora de escribir una novela romántica: las tramas secundarias.

Vinculadas a personajes secundarios, pueden llegar a ser igual de importante que las primeras y marcar un rumbo crucial en sus vidas. Incluso pueden influir y pasar de ser secundarias a principales en algún momento de la obra.

El escritor puede introducir tantas tramas como desee y mantener la tensión e intriga de la forma que más adecuada le parezca. Tendrá total libertad de elección aunque no debe olvidar que, a veces, menos es más.

El final

Si piensas en una historia de amor, piensas irremediablementeen el final. ¿Te acuerdas del final de Titanic? ¿Del de Bajo la misma estrella? ¿Y del final de Los puentes de Madison? Un buen final conmueve y se queda para el recuerdo. Todo autor que se precie debe poner todos sus esfuerzos en crear un buen final. Este no tiene por qué ser cerrado: puede acabar de forma inconclusa o dejar espacio a la imaginación. También puede inducir a una segunda parte.

Hay muchos tipos de finales posibles:

• Felices.
• Tristes.
• Agridulces.

¿Qué es mejor?
No hay algo mejor o peor. Cada final es único, lo esencial es que tenga sentido y que sorprenda.

Consejos prácticos

Existen muchos consejos para escribir una novela romántica, aunque siempre prevalecerá la opinión del autor y la forma que le quiera dar.

La rutina:

Sentarse a escribir semanal o diariamente logrará una cierta armonía que hará destacar la obra. Constancia, dedicación y revisión son fundamentales.

Leer otras novelas románticas:

Siempre es bueno orientarse de otras historias y darles el toque personal.

Escritura asequible:

Si quieres que tu obra la lea un gran público deberás tenerlo en cuenta a la hora de escribirla. Usar un vocabulario cercano y un nivel intelectual neutro conseguirá que el libro llegue a muchos lectores potenciales.

Equilibrio:

La historia de amor debe tener lógica para el lector, así como ser creíble y verosímil.

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En Punto Rojo Libros hemos publicado centenares de novelas románticas, de gran éxito y cuyos lectores han disfrutado y positivamente valorado. Algunas de las más populares son:
…Y en el centro el Amor
Amor de levante
Cuando se olvida el primer amor
Cuentos con Amor Propio
Amor en blanco y negro
Amores imposibles y otras guerras

Y muchos, muchos más. ¡Estamos esperando el tuyo!

Preguntas frecuentes

¿Qué es una novela romántica?

Es uno de los subgéneros literarios más populares y que cuentan una historia propia de amor.

¿Cuántas tramas puede tener?

Las que el autor vea convenientes. Aunque a veces menos, es más.

¿Qué elementos son importantes?

Es crucial definir bien el contexto, a los personajes, la propia historia y darle emoción en todo momento.

¿Cómo debe ser el final?

Cada escritor puede crear el final que más le guste, desde feliz a trágico, aunque siempre buscando el elemento diferencial y dándole cierto sentido.

¿Qué público leerá mi novela?

Las historias de amor pueden enganchar desde adultos hasta adolescentes. No se debe olvidar definir bien hacia dónde queremos orientarla.

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