Las últimas estadísticas señalan que la mayoría de los escritores necesitan de otro oficio para vivir. Un dato triste, puesto que es una de las profesiones más bellas del mundo. Aunque el factor económico es de fundamental en cualquier trabajo, no debemos olvidar el factor cultural y educativo, vital para el sector literario.
Ser escritor en los tiempos que corren es atrevido, pero también valiente. Es dedicarte en cuerpo y alma a dejar plasmado lo que recorre tu mente. Es dejar volar la imaginación, o explicar al detalle aquel hecho que viviste hace unos años. Es, en definitiva, una labor no solo para uno mismo, sino por y para los demás. Y es que, al igual que en todos los aspectos de la vida, los escritores pueden ser muy diferentes entre ellos. Hoy vamos a investigar los tipos de escritores que existen según diversos factores. ¡Acompáñanos!
¿Qué es un escritor?
Una pregunta tan compleja no puede tener una respuesta sencilla. Vayamos a la definición de la RAE, o mejor dicho, las definiciones:
- Persona que escribe.
- Autor de obras escritas o impresas.
- Persona que escribe al dictado.
- Persona que tiene el cargo de redactar la correspondencia de alguien.
Entonces, ¿para ser escritor hace falta haber publicado obras? Tras pensarlo, llegamos a una conclusión. Cierto es que, alguien que publica libros es indiscutiblemente escritor. Ahora bien, si tienes ideas pero no las plasmas, no eres escritor; pero si escribes con frecuencia, aunque no salga a la luz, y dedicas tu tiempo a redactar aquello que te inspira, podríamos decir que eres un escritor potencial.
Escritor, además, es el que disfruta siéndolo, el que usa técnicas específicas para ello, el que se esfuerza por seguir mejorando y aprendiendo y el que busca hacer de su pasión su trabajo.
¿Qué factores determinan los distintos tipos de escritores?
En la diferencia siempre está la virtud. Luego desgranaremos los diferentes tipos de lectores; ahora llega el momento de hablar de los factores que distinguen a unos escritores de otros. Si pensamos de qué manera comienzan los autores a teclear, nos los imaginamos sentados delante del ordenador dejándose llevar por las ideas que les vayan surgiendo. Esto no es del todo así: cada escritor se organiza a su modo, dependiendo de lo su experiencia previa y buscando la mejoría.
La clave llega en el momento en el que escogen una vía u otra al comenzar a escribir. La planificación determinará si será un tipo de autor u otro. Por tanto, la organización que sigan a la hora de redactar les incluirá en grupos dispares. La clasificación actual los divide en escritores de mapa, de brújula y de antena. Continúa leyendo y los conocerás.
Escritor de mapa
El primer tipo de escritor es el más común y el más organizado de todos. Es aquel que cuando se sienta a escribir, ya tiene todo estructurado en su cabeza. Puede haber estado durante semanas, -suelen ser meses-, creando una guía para seguir mientras esté escribiendo. Necesita contar con una base para sentirse seguro en el proceso de escritura.
La herramienta que utilizan estos escritores con más frecuencia es la escaleta. En cine, es una guía donde, en un vistazo, se observan las secuencias del guion audiovisual. De esta forma, en el sector literario, el autor a vista de pájaro podrá ver un esquema de su obra. Hay diferentes maneras de trabajar con una; las hay desde las más simples hasta las más complejas: escaletas con tan solo ubicaciones, fechas y personajes hasta otras con todo tipo de detalle para no perder el hilo conductor de la historia. En líneas generales, se trata de pequeños guiones que dan pistas al escritor y le orientan a la hora de desarrollar toda la trama. Para algunos, esto es indispensable, ya que de otra forma sería incapaz de escribir, o mucho más complicado. De cualquier manera, no se puede negar que es una fuente de ayuda fundamental y que gracias a ella, grandes obras ven la luz.
Escritor de brújula
Este tipo de escritor se decanta por la fórmula contraria del primero que hemos visto. Como su propio nombre indica, no usa mapa, sino brújula: es consciente desde dónde sale y a dónde quiere llegar, pero desconoce la manera en la que llegará. Se dejará guiar por su orientación, aunque eso suponga perderse de vez en cuando o no estar muy seguro del camino. El argumento lo tiene diseñado en su cabeza y solo necesita dejar fluir la tinta.
La mejor forma de definir este método sería llamarlo experimento, ya que el autor va continuamente probando y dejándose llevar por su intuición. Aunque, como editores, recomendamos que esta vía la tomen autores que ya hayan publicado antes, puesto que puede suponer un desastre para los nóveles. Para estos, lo recomendable es que escriban con una guía al lado; así irán cogiendo soltura y practicando para algún día no necesitar ningún apoyo.
Los riesgos que se asumen como escritor de brújula deberá asumirlos un escritor experimentado, quien incluso saque sus ventajas de ello. Podrá descubrir nuevos caminos, tomar nuevos rumbos, probar diferentes ideas…
Escritor de antena
Mientras que el escritor de mapa y de brújula cuentan, cada uno a su manera, con un hilo del que tirar, los escritores de antena son aquellos que van completamente a ciegas. No les gusta tener guías o ideas preconcibas de lo que será su obra, por lo que tan solo confían en su inspiración. La gran mayoría de las veces estos autores no llegan a buen puerto. Al no tener ideas fijas ni una planificación aproximada del proyecto, pueden ir dejándolo en el olvido, no dedicarle el tiempo suficiente o contar con errores de coherencia.
Todos sabemos que escribir es sinónimo de paciencia y constancia. Sentarse a redactar es mucho más que mirar al cielo y esperar que te salga un best-seller. Para un libro conseguido se necesita esfuerzo y revisión, una tras otra. Por ello, es el método más arriesgado. Aquí no hay grises, puede salir o muy bien, o muy, muy mal.
Escritor, ¿se nace o se hace?
“Escribir es tan necesario como amar”, decía Paulo Coelho hace unos años. Y es que hay cosas de las que nadie duda, pero en cuanto al talento literario, no dejan de brotar interrogaciones. Los propios escritores piensan de forma diferente; los hay quienes aseguran que es algo innato, una capacidad con la que pocos afortunados tienen la suerte de nacer, y aquellos que insisten en que todo el mundo puede aprender mediante la lectura, constancia y dedicación.
Quizá la respuesta esté en el punto medio: nacer con cierta facilidad y aptitudes para el desarrollo literario, pero nunca dejar de aprender, mejorar, leer y escribir. Aunque bien, cualquier profesional del sector abogará por el esfuerzo y perseverancia más que por cualquier capacidad que venga sólo con el hecho de nacer. No obstante, hay algo que está claro: todo escritor tiene algo único, especial, que le hace diferente al resto; y esto no se aprende con el tiempo… ¿o sí?
Y tú, ¿qué piensas?
Consejos para escritores
Si alguien dijo que escribir era fácil, se equivocaba. Hay muchos elementos que influyen a la hora de redactar cualquier texto: las ganas, el tiempo, el estrés, los conocimientos sobre el tema, la concentración, el lugar, la experiencia…
Hay ciertos puntos clave para hacer la vida de los escritores un poco más fácil:
- Deja por escrito las ideas que se te vayan ocurriendo.
- Familiarízate con un mismo sitio para escribir.
- No te cortes a la hora de imaginar.
- Nunca dejes de inspirarte, lee, ve películas, escucha música.
- Escribe un diario, para que nunca pares de escribir.
- Reescribe, corrige.
- Busca temas de los que te motive hablar, siempre es más fácil escribir de aquello que te apasiona.
- Confía en ti, cree en tus habilidades.
Escritores de Punto Rojo Libros
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Preguntas frecuentes
¿Cómo sé qué tipo de escritor soy?
Lo descubrirás con el tiempo, aunque hay factores que son claves, por ejemplo, la manera en la que te organices para escribir.
¿Cuáles son los tipos de autores que existen hoy en día?
Cada autor es un mundo, pero hay una clasificación muy popular: de mapa, brújula o antena.
¿Escritor se hace o se nace?
Las diferentes opiniones están muy presentes en el día a día. En Punto Rojo Libros creemos que se necesita talento pero también constancia, trabajo y perseverancia.
¿Qué consejos debo seguir para escribir?
Confianza en ti mismo, corregir el texto las veces que hagan falta e inspirarte constantemente.
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