Esta es una historia de superación personal. Sara, la protagonista de este libro, es una madre que, a raíz de su divorcio, comienza a sufrir el rechazo de su hija Cloe, una adolescente de quince años. La instrumentalización de la chica por parte de su padre provoca la ruptura definitiva de su relación. La lucha de Sara por evitar semejante sinsentido, y por restablecer a toda costa el contacto con si hija, la irá sumiendo en un oscuro y profundo pozo del que, gracias a sus hijos, a su resiliencia y a la generosa ayuda de una serie de personas recién llegadas a su vida, conseguirá salir más fortalecida y, en cierta forma, agradecida. A pesar de la tristeza y la desesperación que en muchos momentos la invaden, Sara no cambiaría por nada la experiencia de la maternidad: “El amor de una madre que ama a sus hijos es el más generoso e incondicional que existe”.