La luz al final del túnel

Dókez
Novela audaz, atrevida, amena, moderna y que impresiona por su contenido. Al terminar la guerra civil española el hambre era la peor enfermedad, la Iglesia Católica necesitaba imperiosamente sacerdotes para cubrir sus necesidades y sus seminarios se llenaron de adolescentes para seguir la carrera sacerdotal. Estos aspirantes a sacerdotes, solían ser de familias muy humildes y de muchos componentes, y en ellos privaba más el poder llevarse un trozo de pan y una sopa caliente a la boca que una hipotética vocación.
Esta novela relata la vida sacerdotal y privada de uno de ellos: su llegada al sacerdocio, sus problemas con los feligreses, ¿peripecias, anécdotas, sucesos, su particular relación con el sexo? ¿Conoció gente corriente, prostitutas, ricos, homosexuales, ladrones, asesinos? Retrata personajes y costumbres muy especiales de la España de la posguerra. El relato principal se fija fundamentalmente en tres aspectos que le atormentaban: el proceso de la pérdida de la fe católica, los devaneos y luchas obsesivas contra el sexo y la sociedad injusta que le tocó vivir.
El protagonista vive los grandes dilemas de la historia reciente que perviven hoy con gran intensidad: ¿La mayoría de la doctrina de la Iglesia Católica ha sido inventada por ella o tienen una base teológica firme? ¿El sexo exalta el amor puro o es solamente sexo placer? ¿Vamos hacia una fraternidad y una solidaridad social o hacia un autoritarismo dictatorial?… En sus dudas sobre la pérdida de la fe católica el protagonista considera que no es ateísmo porque existen muchas más creencias y religiones o convivir con Dios, a través de la conciencia, sin ninguna de ellas
Los hechos son casi todos reales, pues el autor conoció a sacerdotes que colgaron los hábitos en los años 60 y 70, cuando España resurgía económicamente, y contaron muchas experiencias de su vida en el ejercicio de su profesión fallida. El desenlace se hace muy interesante, pues este sacerdote llega casi a la desesperación y, al tener como meta más acuciante la de salvar su amor puro, apelando a la suerte de una estratagema muy inteligente y original, logra su particular redención.