La alimentación natural es tu salud

Fernando Cascajero Sanz
Sevilla, 16 de julio de 2018.- El libro Fernando Cascarejo está basado en los conocimientos básicos de la medicina natural, siendo de lo más esencial la alimentación, que tiene una decisiva influencia en la salud de las personas, desde la fecundación hasta el parto, mediante la alimentación materna, en el amamantamiento del bebe, la niñez, la adolescencia, madurez y por último en la vejez, siendo esta la última etapa y la más enriquecedora de nuestra vida, debido a la sabiduría que nos proporcionan todas las experiencias vividas, por ello la importancia de una alimentación lo más sana, natural y equilibrada posible, siendo fundamental en el desarrollo de las personas y proporcionando en gran medida, una vida más larga, plena y satisfactoria, con un mayor grado de salud, bienestar físico y mental. Por el contrario una alimentación inadecuada y artificial es la que no respeta las leyes naturales en el cultivo de los alimentos, estos en su mayoría se producen en terrenos súper explotados, tratados desde el principio con abonos y pesticidas químicos, para prevenir y tratar numerosas plagas, algunas de estas semillas están modificados genéticamente, con el fin de conseguir mayor resistencia a la sequía, mejorar la producción y conseguir mejor aspecto y con ello se pierden cualidades alimenticias, nutricionales y de sabor de estos alimentos, unos se venden frescos y otra gran parte de ellos son procesados y elaborados de forma industrial, siendo desnaturalizados aún más si cabe, al ser esterilizados a altas temperaturas, embasándolos durante meses o años en, botes, latas, frascos, botellas y bolsas de plástico, para su mejor conservación, almacenamiento y distribución, de esta forma cuando los consumimos carecen en gran parte de vitaminas y enzimas, son ya (alimentos muertos), pierden su energía vital, generalmente a estos se les añaden después múltiples sustancias químicas, los poco conocidos (aditivos químicos), como, colorantes, conservantes, antioxidantes, potenciadores de sabor, edulcorantes, reguladores de acidez, emulsionantes, antiespumantes y estabilizadores, etc. Existen unos 250 aditivos químicos autorizados, por la UE, desde E100 al 1518. (no correlativos), pensados para prolongar su conservación, mejorar su aspecto, color y darles un sabor artificial, estos se disfrazan con misteriosos nombres en clave, confundiendo al consumidor al no informarle de forma clara, de sus posibles efectos adversos, también se utilizan sustancias o alimentos no deseables, azúcares refinados, presentes en numerosos alimentos, harinas y aceites refinados de muy baja calidad y con alta proporción en grasas saturadas, como aceite de palma o coco, grasas trans y aun peor, grasas hidrogenadas. Los alimentos deben conservar toda su energía y propiedades naturales, frutas, verduras y cereales, deberían ir directamente de la huerta o el árbol a la mesa, evitando que pasen por una fábrica, en un proceso de transformación y alteración del alimento, antes de llegar a nuestra mesa, no es de ningún modo aconsejable consumir estos alimentos de forma habitual, contaminados desde su cultivo, por sustancias químicas, procesados, manipulados y desnaturalizados, esto a medio o largo plazo tendría serias consecuencias en nuestra salud, con un más rápido envejecimiento, mayor deterioro, mental, físico y orgánico y como consecuencia más confusión, enfermedad, dolor y sufrimiento.