Un buen final quizás era algo que pensabas plantear más adelante, pero hay algo que debes saber ya: el cierre es -casi- más importante y difícil que el comienzo. El final, el cierre, no es solo una mera despedida, debe ser una estructura en la que se sostenga tu texto, tu historia. Cerrar mal una obra es destruirla, es dejar a los lectores descontentos. Y eso no solo desprestigia tu obra, sino toda tu carrera.

Cómo hacer un buen cierre para mi libro

Un buen cierre es complicado, pero es posible. Para ello, te presentamos algunas técnicas para lograrlo.

Una  cita célebre  te puede facilitar el cierre de la obra. Una cita de un personaje célebre, en esas palabras, se refleja la filosofía de tu obra. Puedes recurrir a personajes cuyas obras han sido leídas, o visitan páginas de Internet donde hay recopilación de frases célebres.

Resumirlo todo en una sola frase . Concentrar la esencia del texto en una sola frase puede ser efectivo, pero es complicado. Necesitamos en primer lugar, una gran fuerza intelectual, en segundo lugar, mucho esfuerzo, y en tercero, varios ensayos previos. Aunque la obra sea de tu autoría, es difícil encontrar y extraer la idea clave.

Declaraciones de un personaje reservado . Puedes dejar en la recámara palabras de algún personaje que contengan la esencia de la obra, que resuman y pongan su filosofía sobre la mesa.

Por último, otra opción es  alertar al público . Marcar de manera firme en un estado de peligro o riesgo.

Para concluir, recuerda que estas técnicas tienen que hacer las tuyas, adaptarlas a tu obra, a tu público, ya tus intenciones. Es importante que no se pierda ni el hilo conector ni el estilo de la obra.