Aprender antes que delegar es un elemento clave en el mundo literario. Los inicios de un empresario, deben contar con una inversión de tiempo y trabajo para lograr hacer tu trabajo lo más artesanal posible. Es decir, antes de que tu producto vea la luz, sería conveniente que aprendieras a desarrollarlo por ti mismo. Para dar salida a tu obra, lo primero que puedes hacer, es publicar gratuitamente un fragmento de la misma, o un relato parejo. Es decir, hacer que la audiencia la conozca sin temor a perder nada. Un ápice de tu obra que sirva como gancho. Con esto, lograrás despertar el interés de un sector de tu público objetivo, y tu público potencial.
¿Qué tareas debo aprender a hacer?
El diseño de la portada debe ser su cuenta, ser su puño y letra, estar impregnado de su sello, aunque esta es la primera vez que desempeña un papel y se siente que no puede alcanzar la calidad que desea.
Aprender a trabajar la maquetación digital y no ocuparé demasiados días, y te será muy útil familiarizarte con los formatos que manejarán los profesionales del sector, que es bastante competitivo.
Encuentra qué plataforma es en la que quieres publicar tu obra y haz diferentes pruebas, rellenar los datos que se te piden, etc. Es decir, el método ensayo-error. La mejor manera de saber cómo funciona es qué te equivoques y corrijas tú mismo. Cada plataforma tiene sus propias normas, sus formatos, y necesidades. Deberíamos familiarizarnos con estos conceptos para poder hacer frente a posibles imprevistos. Lo mismo ocurre con las vías de distribución tradicionales: investiga, conoce, y luego, delega.
Por último, aprende a gestionar tus redes sociales , en la que vas a promocionar tu obra. Crea un círculo en el que mueve tu trabajo, abre caminos y estrecha relación con tu público. Ser autor no es solo escribir. También es posible generar relaciones con el público, saber mostrarse a uno mismo, y al producto.
Cuándo poner en marcha lo aprendido
Necesitas un tiempo prudencial para aprender a hacer estas tareas. Un tiempo de preparación, de dar forma. Unos cuatro meses antes de la publicación de la obra serán suficientes. Durante este tiempo hemos aprendido a gestionar todos estos conceptos y trabajos, aunque sea de manera básica. Pero ya no tengo las manos vacías ante los profesionales. Contarás con un bagaje de información y conocimientos suficientes como para saber qué quieres y qué necesitas.
Pasado este tiempo, y una vez que los conocimientos básicos, es el momento de pasar a la acción. Ahora ya puedes buscar una editorial, un editor, e incluso un agente que gestione por ti todos los elementos burocráticos. Ahora que ya sabes cómo hacer las cosas, y cuál es el mejor método para tu obra, puedes contratar un profesional que te ayude a diseñar una buena portada, que la bolsa de la obra, que incluso corrija ortográficamente tu trabajo.
Recuerda que un error, por simple que resulte, puede causar el rechazo de tu trabajo.