el blog de prl

Las abstracciones en mi libro

blog

Las abstracciones en mi libro

Índice

Las abstracciones están presentes en cada acción diaria, así como en cada objeto de estudio. Hay abstracciones desde el alfabeto, hasta las matemáticas. Esto supone la pérdida del significado de origen, con o para el que fueron creados los elementos. En su lugar, se han introducidos convencionalismos, signos o símbolos aceptados por todos.

Samuel Beckett ya hizo obras en las que trataba de reflejar y explicar cómo el lenguaje había perdido su significado originario, siendo pues una sucesión de ideas sin referentes y sin fin último. Es decir, hay un distanciamiento entre el significado y el significante.

No sé expresar abstracciones

Las abstracciones, por definición, no se pueden materializar . Esto se debe a un elemento difícil de manejar, y para hacerlo, primero debes tener tus ideas muy claras.

Los textos con más abstracciones son los temas teóricos, políticos, o económicos. Las narraciones a menudo se ubican en un momento y un lugar concreto , lo que va a permitir que el lector o el lector genere imágenes mentales con facilidad. La poesía también presenta un elevado grado de abstracción, lo que hace que sea más difícil de entender.

Por lo tanto, te presentamos aquí consejos para que puedas expresar tus abstracciones : tengas tus ideas, ordena tus ideas, utiliza grupos verbales, acorta las oraciones, y emplea adjetivos que ayuden a ajustar las escenas.

¿Debo suprimir las abstracciones?

No se . Las abstracciones desdibujan ideas, las preguntas, y hacen que el lector cree sus propias interpretaciones . Pero también es difícil de leer, dado que hay que hacer un esfuerzo mayor para relacionar palabras e ideas con conceptos visuales concretos. En este punto, podemos ayudar al lector a interpretar el texto, a darle una forma a su mente, con la introducción de expresiones tales como: 'imaginemos que …'; 'supongamos que …'; esta analogía … '; etc.

En definitiva, el uso de abstracciones, así como otros elementos, es útil, pero hay que saber mantener el equilibrio . No hay que entregar un mensaje de texto, sino que se ha perdido y abandonado la lectura.

Usa abstracciones, y apóyalas en ejemplos y analogías .

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿publicamos tu libro?

Contáctanos