Este Libro está creado con la sana intención de generar en el lector, una incertidumbre que llegue a la cumbre del conocimiento, por medio del sentimiento en forma de Métrica, impulsando la esencia de la Libre Expresión, de plasmar la intencionada Fonética. Para así dar musicalidad a la calidad que puede salir de nuestro interior, cada vez que aspiremos a dar lo mejor de nosotros mismos en cada expresión.
Ricardo Diéguez Aguilar nacido en 1978 en Esplugues de Llobregat. (Barcelona). Animador Socio Cultural, Director de Lleure, Educador Social.
De su obra como libros editados:
Quejidos de la Razón (2004) Poesías Pedagógicas editado en 2015. Además sin publicar ha creado tres libros de poesías, un guion cinematográfico titulado Sacrifico y también cuenta con medio centenar de relatos breves o cuentos.
Desde hace más de 20 años de forma instintiva y pasional se dedica a escribir.
En los inicios lo hacía de forma esporádica y espontánea. Últimamente en la elaboración de su obra, ha decidido tomar una dirección concienzuda determinada e intencionada. Tomando de este modo una elección más encauzada de sus inspiraciones. Las cuales se verán proyectadas en cada uno de sus próximos libros poéticos, que nos darán una detallada descripción de los trazos, que con vocación, ilusión y dedicación, espera este autor pintar en su propio cuadro con Frescas Ideas, Rebuscadas Rimas, Elaboradas Palabras y detallada Reflexión.
Y en este caso nos obsequia con Profética Ética Poética. Que es una recopilación de distintos escritos, donde la Fonética y la Métrica, dan un peso específico, para marcar un estilo analítico, divertido y directo, que de manera circense nos adentra de forma experimental, visual y musical en un particular mundo onírico y real. Algunas de estas poesías son cantadas por este autor con el pseudónimo Richard Radar.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.