Acompañada de sus fieles amigos caninos Anubis y Black, Giselle, una joven de 18 años, intenta pasar desapercibida entre la gente. Se levanta una mañana sin imaginar que su vida cambiaría. Tras sufrir un trágico accidente se da cuenta de que deambula por un lugar extraño rodeada de familiares y conocidos. Vuelve a la vida en el peor momento, rodeada de desconocidos que quieren hacerle daño, aunque consciente de que siempre ha habido alguien en el otro lugar que cuidaba de ella. Cuando conoce a Ernest todo parece cambiar. Sus palabras, sus caricias, sus miradas...le transmiten paz y serenidad, y se crea entre ellos una atracción que no pueden controlar. Pero alguien llevaba tiempo espiando a Giselle para hacerle daño. Giselle tiene que reponerse. ¿Cómo olvidar, cómo recuperar las fuerzas, dónde encontrar la seguridad? La novela es [Ver más...]
Ángela Piña López nació en Móstoles (Madrid) en 1969, aunque ahora vive en un pueblo de Toledo con su marido y sus dos hijas donde ejerce a tiempo completo la profesión que más le gusta: la escritura. Su gran capacidad creativa, su poder de imaginar, la energía vital de la que goza y la búsqueda por ayudar a construir un mundo mejor han orientado, desde siempre, la profesión y la vocación de Ángela: el cuidado de personas en centros hospitalarios, el amor por su familia, el cariño por los animales y su gran pasión, la escritura. Después de un accidente que casi le cuesta la vida, decide cerrar la puerta a la rutina y lanzarse a la aventura de su futuro. Los viajes por todo el mundo enriquecen su vida personal y le dan argumentos para pensar siempre en historias nuevas. Vitalista de espíritu, con gran empatía con el mundo y una ilusión que mueve montañas, Ángela nos regala su primera gran historia, En otro lugar, una novela que sin duda, refleja lo mejor de ella misma.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.