Ataurique, es el nombre de los paneles decorativos que pueden verse en las paredes de los monumentos árabes. Desarrollan motivos vegetales geométricos, a veces en forma calada, a modo de celosía. El ojo del espectador puede recorrer sus líneas, pasando de uno a otro módulo infinitamente, como una forma de concentración mental. En este caso, se trata de una bellísima tela de araña que deja atrapados en ella a los amantes, que aun conscientes de ello, no saben, o no quieren salir de allí.
Está basado en una historia real, de la que se han extraído algunos datos para recomponer otra historia, con distinto final.
Iris, una mujer mayor, cae inesperadamente en la bañera, quedando inmovilizada. Es verano en Buenos Aires. El edificio donde vive está medio vacío porque los vecinos se han ido de veraneo. Intenta levantarse pe [Ver más...]
Nacida en Montevideo, Uruguay, hija de españoles, vino a Madrid a cursar estudios de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Licenciada en Bellas Artes, pintora, se dedicó básicamente a la función docente. Ha realizados trabajos de investigación pedagógica, teniendo el reconocimiento profesional en el Premio de Investigación Pedagógica Rosa Sensat de Barcelona, en 1996.También ha participado en concursos de pintura, realizando exposiciones dentro y fuera de España. Su obra pictórica mezcla a menudo, la literatura, la música y la danza. Sus lenguajes no le son ajenos, por haber realizado estudios avanzados de piano y de danza española. Ha sido invitada a varios encuentros artísticos. El gran legado andalusí ha sido el que la atrajo a este país, la sedujo para permanecer en él y fue el hilo conductor de su obra. Su amor por esta cultura se pone de manifiesto en esta primera novela.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.