Amadeo Estévez Blanco
Procedente de una aldea campesina de Galicia, hijo de una familia muy humilde y en una época(postguerra) en que únicamente los privilegiados podían acceder a estudios superiores. Mis Maestros dada mi buena aplicación y comportamiento escolar, animaron a mis padres para que estudiara una carrera Yo tenía una gran motivación y esto fue la clave. Yo admiraba a mis maestros y profesores. Sentía gran admiración por ellos. Recibí mi primer Diploma del curso, en cuyo acto recitaba la poesía del "Cuento dela lechera" de F.M. Saramago. Hoy Se habla mucho de motivación. Yo la sentí y puedo hablar de este motor fundamental para cualquier empresa en la vida. Para los buenos estudiantes las universidades son elementos secundarios. La Historia nos habla de grandes creadores que no han conocido la universidad. Sin universidad, sin profesores, a solas con mis libros y mis ilusiones y sobre todo con mi constancia. aunque la cosecha ha sido modesta, pues los medios externos han sido inexistentes. Ya tardíamente me matriculé, por libre, en la Escuela de Empresariales de la ciudad de Vigo. Trabajaba para costear los gastos de mis estudios.