La autoedición es un fenómeno que ha existido siempre, ya que siempre ha habido obras rechazadas por las grandes editoriales pero que sus autores no han desistido en el deseo de ver sus páginas publicadas. Han sido los propios escritores los que se han hecho cargo de sus publicaciones y han costeado la edición de las mismas. Éste es el motivo principal por el que la autoedición se ha convertido en una necesidad para muchos autores.
Dentro de este fenómeno en el panorama editorial, Punto Rojo Libros se sitúa en lo más alto de la elite, y así lo reflejan sus movimientos. El sello sevillano cierra el año con más de 1.500 escritores que apuestan por una forma de editar que se sale de lo tradicional y supone una hendidura en el mundo del libro. El crecimiento de Punto Rojo se refleja en el salto al mercado estadounidense que ha experimentado durante este año. La editorial ha comenzado a vender sus libros, en papel, en Estados Unidos, país con el mercado de libros más grande del mundo y donde el porcentaje de obras impresas es mayor que en el resto de países. Un informe de Deloitte, publicado a finales del pasado mes de enero de 2015 titulado «Tecnología. Medios y Telecomunicaciones: Predicciones», asegura que las ventas de libros en papel en EEUU subieron un 2 por ciento en 2014, con una clara tendencia al alza como así se ha reflejado y cuyo aumento sigue siendo optimista en los cálculos de los analistas.
Éstas han sido alguna de las razones que explican el evolución más que positiva de la editorial, además de la organización en Sevilla del I Congreso de la Autoedición, celebrado en septiembre, o que autores como Paulo Coelho haya lanzado dos títulos en el formato de la autoedición con el grupo Lantia, al que pertenece Punto Rojo.