LA POESÍA TE REDESCUBRE

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LA POESÍA TE REDESCUBRE, por Juan Antonio Carrasco Lobo

«Un día escribí unas gotas de versos, y era tal su profundidad que hice del poema océano».
Si tuviese que definir qué supone para mí escribir poesía diría que la frase anterior "de unos versos de mi autoría" lo describe a la perfección. Empecé a flirtear con esta porque necesitaba darle mayor énfasis a mis palabras, y no encontraba esa profundidad de la que hablaba en la prosa. Ya no me bastaban aquellos relatos que surgían en mi cabeza, me resultaban insulsos, no terminaban de llenarme y, por ende, supuse que tampoco a los lectores que se acercaban a mi blog primero y, a posteriori, a mis perfiles en las redes sociales donde compartía esas breves historias.
Nunca comprendí qué buscaba la poesía. Me resultaba a veces farragosa, otras incomprensibles y en no pocas ocasiones, intragable. Por eso creo que la poesía, como la mujer que considero que es, se mantenía esquiva conmigo. ¿Qué querías, poesía?

Fue con mi primera aventura literaria seria (De profundis. Relatos y poemas de un hijo pródigo. Punto Rojo Libros, 2016), cuando aquel coqueteo se transformó en una necesidad imperativa de expresarme a versos. Hay que considerar la preposición en la frase anterior: «a versos», no «en versos». Como si fuese a caños. Era como una demanda que emanaba de mi escritura. Ahora, dos años después de que me dedicara de lleno a ella, pendiente de dos nuevos trabajos que se publicarán en este 2018, no sabría expresarme sin ella; como si estuviese incompleto. Ahora, dos años después, me llaman poeta.
En este breve intervalo de tiempo no han sido pocas las personas que se han acercado a mí para pedirme consejos, para que valorara sus escritos, para argumentar sobre mis textos. Por favor, no me malentiendan, no es egolatría; esto que les comento me sienta tan grande, que me hace ser aún más humilde en este papel que me han atribuido. Aunque es tan maravilloso poder compartir experiencias, que me atrevo a plasmar en estas líneas unas premisas _x0096_mis premisas_x0096_ para escribir poesía; aunque cada poeta lleve una galaxia distinta dentro de este universo vático.
Mi percepción de la poesía se basa en:

La claridad. Podemos ser exquisitos a la hora de plasmar nuestros versos, pero no es necesario ser rebuscados.

La concisión. Extendernos como estimemos oportuno, pero expresarnos sin divagaciones innecesarias.

La estética literaria. Soy defensor de esta forma de contemplar la poesía; incluso con un lenguaje duro.

La sorpresa. Ofrecer al lector la posibilidad de embelesarle, asombrarle con inesperados giros, con novedosos y bien engarzados planteamientos; lo que nos lleva a la…

Originalidad. Punto. Intentar ser singulares. Esto contempla una gran responsabilidad, pues nuestro objetivo es también hacer cómplice al leedor de lo que creamos.
¿Por qué no usar términos en desuso, por ejemplo? O jugar con el doble sentido, que es una de mis aficiones favoritas.
También el hacerse eco de metáforas que ya forman parte de la literatura; está bien como recurso, como escape… , pero eso no nos ayuda a enriquecernos como escritores, ni a enriquecer a quienes nos siguen.

La agilidad en el texto. Poemas que permitan hacer derrapar las palabras, ocasionando una asimilación de lo leído que nos arrolle por su ritmo.

El aprendizaje. Lo dejo para el final, pero podía haberlo puesto en primer lugar. Es ¡im-pres-cin-di-ble! Quizás tengamos un don natural para saber captar y exponer los sentimientos, las ideas que fluyen como la sangre a borbotones en una herida, las palabras que son como un enjambre en nuestra cabeza que desean salir como en explosión. Quizás. Pero hemos de conocer a los referentes que nos precedieron y aquellos que, hoy día, nos llevan ventaja.

En mi caso, soy un fervoroso de Lorca y de Bécquer _x0096_por poner dos autores esenciales_x0096_, del Surrealismo y del Romanticismo escrito; hemos de embarcarnos en querer conocer otras formas de poesía, de literatura en general, con la que atesorar conocimientos y técnicas. Así conocí a Whitman, por seguir con las fuentes esenciales de las corrientes poéticas.
Dicho esto, concluyo con una máxima particular que cedo para quien se acerque a la poesía y, en especial, para quien recele de ella: no te niegues a comprenderla, no te niegues a leerla, dale una oportunidad de conocerla y de que te conozca. Te redescubrirá.

Juan Antonio Carrasco Lobo es Caballero Hospitalario por la Real y Benemérita Institución de los Caballeros Hospitalarios Españoles de san Juan Bautista. Miembro del Ateneo Literario, Científico y Artístico de Cádiz. Miembro del Excelentísimo Ateneo de Sevilla. Miembro de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles. Miembro de la Asociación Internacional de Hispanistas.

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