Joaquín Mayordomo narra en este libro veinticinco relatos fantasiosos, que bien podrían no serlo, en los que animales y humanos ven sus vidas alteradas por la radiación.
El periodista y escritor, Joaquín Mayordomo, presentó su libro Hijos de Uranio el mes pasado. En esta obra se relatan las irregularidades de un pueblo fronterizo con Portugal, Peniculás, debido a la radiación que desprende una mina de uranio cercana. A pesar de situar su libro en un entorno ficticio, todo parece apuntar a que el autor se basa en su tierra natal, Villares de Yeltes (Salamanca), conocida por tener la mina de uranio a cielo abierto más grande de Europa. A través de veinticinco relatos diversos, Joaquín cuenta una serie de sucesos que bien podrían ser ficticios. Él lo define, en su sinopsis, como: Nada de lo que ocurre es verdad ni mentira. Simplemente es la vida.
La fuerte contaminación a la que están expuestos los seres vivos que habitan Perniculás hace que sufran alteraciones fisiológicas. Animales que hablan, humanos con rabo y muchas más extravagancias que nadie podría imaginar. El pueblo se presenta como un lugar mágico, asentado en un cerro sobre una veta de uranio. Diariamente se producen sucesos paranormales, inapropiados, producidas por un "bicho radiactivo", como así se cita en el libro.
El salmantino repite las sensaciones de publicar un libro. Son cuatro hasta el momento las obras publicadas por Joaquín Mayordomo. Previamente ha lanzado Relatos del corazón de la tierra, Conversaciones en Tánger y El corazón de la salud.
La obra ya se encuentra disponible tras haber sido presentada en las proximidades de su lugar de origen. O lo que es lo mismo, en las cercanías de donde se inspiró para este espacio, donde se desarrollan las diferentes historias. Las localidades de la comarca de Vitigudino fueron las primeras en albergar las diversas presentaciones del Hijos del Uranio.
La variedad de personajes que aparecen entre las páginas de esta obra es extensa. Desde ciudadanos autóctonos del lugar hasta extranjeros instaurados en la zona por motivos laborales dan forma y acción a la trama que se desarrolla entre sus páginas. La diversidad prolifera a lo largo de las veinticinco historias diversas, con una extensión similar entre ellas.
Los relatos recogen, de manera sutil y magistral, algunas experiencias de la niñez de su propio autor. Escenarios variopintos, conversaciones inverosímiles, personajes peculiares y mucho más en las páginas de Hijos del Uranio, donde nada es mentira ni tampoco es verdad.
