Tras el éxito de Pedro Úbeda, el autor madrileño nos concede una entrevista. En ella podréis conocer al escritor en su faceta más personal.
¿Cuándo nacieron sus ganas de escribir?
Siempre he sido muy asiduo a escribir, muchos artículos técnicos hasta llegar a escribir dos libros de mi profesión, pero tenía en mente escribir una novela cuando me jubilara y tuviera más tiempo libre. Y así lo hice en 2009, hace 13 años, para desarrollar una idea que nació cuando yo era un niño de 9 años. Como veía que me salían las ideas con una asombrosa facilidad, me motivó mucho y, con bastantes años de inactividad, sin escribir, terminé la obra después de trece años.
¿Qué fue lo que le lanzó a escribir su obra, Historias de coches en tiempos difíciles?
Probar mis aptitudes para escribir libros que no fueran técnicos, sujetos a normas intocables, ensayando con temas que requieren una buena dosis de imaginación. A su vez, escribir es una de las mejores tareas para pasar el tiempo divirtiéndome
¿De qué trata la obra?
La acción se desarrolla en un “Hospital de coches”, tal vez el primero de los que fueron apareciendo en España al finalizar la 2ª Guerra Mundial, época en la que solamente la clase privilegiada y los cargos públicos disponían de automóvil, evidentemente de importación, ya que en España no existió producción propia hasta noviembre de1953. En esta fecha, de la fábrica SEAT salió el primer modelo 1400, formado con piezas que procedían de la fábrica de FIAT en Italia. Hasta entonces, los coches que había en España correspondían a modelos fabricados en otros países, antes de 1940. Lo normal era, aparte de los nuevos importados por la clase muy acomodada y cargos oficiales, ver circulando coches de los años veinte y treinta, en mal estado, como consecuencia del mal trato recibido durante las guerras, civil española y europea, en manos inexpertas de los que incautaban todos los que pillaban. Todos estos coches, cuando se paraban, por avería, dañados por la metralla o por falta de combustible, que escaseaba, los abandonaban en las cunetas o en pleno campo abierto. Algunos propietarios los escondieron para que no se los incautaran y, años más tarde, fueron apareciendo en pajares, cuevas en el monte y espacios similares bien camuflados. En este ambiente, se me ocurrió idealizar uno de estos espacios, mitad “hospital” mitad “cementerio” de automóviles, como escenario en el que desarrollarán la acción dos imaginarios, a la vez que fantásticos, protagonistas, “Balilla” y “Rana”, los dos primeros automóviles que, por distintos caminos, entrarán en el recinto, en el que se originarán las “HISTORIAS DE COCHES EN AÑOS COMPLICADOS” que se desarrollan en años de Guerras y postguerras entre 1927 y 1950. A Balilla y a Rana se les ha imaginado “comunicándose” entre ellos, así como con el resto de automóviles que, a medida que iban ingresando, les invitaban a que les comunicaran sus vivencias con los usuarios que los condujeron, desde que salieron de fábrica hasta ese momento ruinoso: Estas cualidades fantásticas las he aprovechado para presentar los sucesos ocurridos, entre los años 1927 y 1953, además de crear situaciones que pudieron ocurrir u ocurrieron en ese periodo de tiempo. La obra, contiene once historias diferentes, aunque a veces se crucen en el tiempo. Se ha dividido en tres tomos, con el fin de hacer más cómoda la lectura. Seis de las historias, corresponden a automóviles importados con anterioridad a 1946 y, las otras cinco, a modelos más modernos.
¿Cuáles son los puntos fuertes del libro?
En el Tomo I, el primer título “EL ESCENARIO” es la base de toda la obra, puesto que en ella se definen los orígenes de los causantes de la aparición de los dos coches protagonistas, “Balilla “y “Rana” que, además de contarse entre sí sus propias vivencias, hacen contar las de los coches que vienen después que ellos, a los talleres “Justman”. Este nombre se deriva de las iniciales de Justino y Manolo, los dos personajes clave del escenario. Como cada historia es diferente, hay gusto para todos los lectores, por lo que a cada cual le gustará una más que otras.
¿Qué reacción espera de sus lectores?
Les resultará una lectura cómoda y fácil de interrumpir, ya que, dentro de la misma historia, hay subdivisiones, en el cambio de personajes, sucesos y fechas, escrita con un lenguaje sencillo y popular. Pero lo que espero, es que les llame la atención la idea de que sean los coches quienes cuenten las vivencias de sus dueños, acompañantes y conductores.
¿Tiene en mente volver a publicar otro libro?
Sí, ya estoy comenzando otro.