Las misiones

Diego Fernando Sánchez de Plaza
Hubo un tiempo en que la Iglesia Católica organizó unas procesiones matutinas, en la ciudad de Málaga, en las cuales participaban mayormente todos los colegios, incluyendo el profesorado.
La Iglesia argumentaba que España era el último rincón de Europa donde quedaba la creencia religiosa a salvo de los cambios que habían surgido en el resto del continente europeo.
Para que no olvidáramos nuestra creencia religiosa, se organizó estas procesiones de estudiantes, profesores y hasta gente particular creyentes católicos que con mucha fe y con intención de participar hizo que de buena mañana saliésemos por las calles de la ciudad cantando y rezando todas las oraciones religiosas que habíamos aprendido desde chiquitos en los colegios.
No se refiere esta novela a los misioneros que van por esos mundos enseñando la doctrina de Cristo y todas las cosas de nuestra religión católica.
El Colegio, Instituto y Universidad, el amor de los jóvenes, la rigidez de algunos profesores, la habilidad de algunos estudiantes que practicaban deportes, la suerte de muy pocos que alcanzaron la fama y el dinero, las vacaciones de los jóvenes enamorados, algunas de sus diversiones y una enseñanza en Universidades inglesas sobre la reencarnación, arman el alma de esta novela que gusta a gente de todas las edades.
Dos horas de lectura en un fin de semana nos traerán muchos recuerdos y pasaremos un buen rato feliz.
Una bonita novela que volverás a leer por la sinceridad de sus formas y porque demuestra hasta donde llega el amor entre amigos y condiscípulos.