Las Llaves

Mercedes Goyarrola Olábarri
No hubiera sido posible escoger un título más acertado para esta novela. Loreto, la narradora y protagonista, ha heredado la mala o buena costumbre, seña de identidad de su familia, de andar a menudo pendiente de las llaves. Nunca parece estar segura de haberlas cogido al salir de casa. Loreto transita con ánimo aventurero de la juventud despreocupada a la tortuosa madurez, defendiendo heroicamente contra los zarpazos de la vida su optimismo genético y radical. Cuando menos se lo espera el lector, resurge en estas páginas la figura simbólica de las llaves. El inconsciente de la narradora y protagonista aflora con luz propia en este detalle en apariencia baladí y marca la pauta con la que interpretar su historia. Nos encontramos frente a un personaje mucho menos sencillo de lo que una rápida lectura podría sugerir. Las sorpresas que el futuro le reserva a Loreto encuentran un origen psicológico en este temor a olvidar dentro de casa las llaves, el cual se erige en emblema de un oscuro y profundo deseo de no retorno. La vida como odisea sin camino de vuelta ni refugio hogareño al que acudir y la existencia en este mundo como lucha rebelde contra la comodidad y el tedio -acechada esta actitud al mismo tiempo evasiva y audaz por las tinieblas de la angustia-, tal vez sean los argumentos medulares que se trenzan en multitud de episodios y personajes para levantar el edificio de esta singular y arriesgada novela.