Marianne Stangl V.

Siempre se ha preguntado si el amor llena, o si mata. Tal vez llena de muerte. Para él, amar implica sufrir, sacrificar parte de uno mismo con tal de que aquel a quien se ama esté en el pedestal que uno ha construido.

Cree que vivimos gracias a los demás, nunca por nosotros mismos. Lo ve reflejado en la muerte: solo permanecemos vivos en la memoria de los otros, quienes ejercen cierto control sobre nosotros desde el momento en que nacemos.

¿Y qué tiene que ver esto con una biografía? Nada. Supone que, simplemente, así es como ve la vida.