Soy Técnico en Educación Infantil, seguramente por eso me encanta la fantasía que envuelve a los niños y que poco a poco van perdiendo al hacerse mayores. Siempre he estado escribiendo pequeños relatos, fábulas para ser exactos, aunque no me había atrevido con una historia más extensa hasta que me animaron a intentarlo y el hecho de estar en paro también influyó para ponerme manos a la obra.