Lorena Franco Jordá

Escribo desde que me di cuenta de que el dolor solo lo cura el folio, y que las cicatrices siempre otras musas. Que las ruinas a veces atraen más que edificios construidos a la perfección.
Que el dolor es sano, pero que te quieran mal no lo es tanto.
Escribo desde que vi que el daño solo lo curan aquellas personas que dejan huella, porque esas son las que te engrandecen el alma y te cambian la vida.