Juan Antonio Casas Sabio
Nací el 28 de agosto de 1962 en Albuñol (Granada), en el seno de una familia humilde y trabajadora. Cursé estudios de E.G.B. en el colegio público «Natalio Rivas» de Albuñol y Bachillerato en el instituto «Alhadra» de Almería; estuve en la Facultad de Filosofía y Letras de Granada estudiando Filología Inglesa sin llegar a terminar la Licenciatura. He tenido sobre todo en mi juventud muchos trabajos diferentes y esporádicos. Actualmente, trabajo en una Asesoría de Albuñol, en el departamento laboral. No puedo y no quiero negar la influencia que han tenido en mí autores que van desde Francisco de Quevedo a los poetas románticos alemanes, los simbolistas franceses y los españoles de la primera mitad del siglo XX. Tampoco puedo negar la influencia del rock progresivo de los años setenta del siglo XX, así como del movimiento punk español.
Nací el 31 de diciembre de 1968. Éste es mi primer libro. Desde que nací padezco de epilepsia fármaco-resistente. Estudié F.P.2 de Administrativo y saqué con 19 años una oposición al Ministerio de Fomento. Trabajé hasta los 38 años, teniendo que jubilarme por invalidez absoluta. Los dibujos con mi firma están hechos por mí. Tengo un hijo maravilloso de 21 años y estoy separada.
Nací en Argamasilla de Calatrava, Ciudad Real, un 24 de septiembre de 1945. Actualmente resido en Alcalá de Henares, Madrid, donde quede afincado, tras dar algunos vaivenes por algunos pueblos, Viajo a menudo a mi pueblo natal pues todavía bien algunos de los hermanos carnales y políticos, comprendí que la vida son retazos de historia, donde los escudos heráldicos son solo una imagen del pasado, Mi afición por las letras, empezó a una edad muy temprana, pero se vía truncada, como la flor sin agua, allegar el verano el sol la seca. El medio donde se ha movido mi vida ha sido la mecánica, la soldadura, donde nunca dejo de progresar, y como dice el refrán renovarse o morir, yo pensé que es mejor renovarse. Cuando se truncaron mis letras solo tenía nueve años, se apagaron para trabajar en el campo, la razón una enfermedad de mi padre. Con dieciséis años volvieron a resurgir las lecturas y alguna letra se escapaba las cuales desaparecieron, no su porque motive, pero así fue. Mi vida dio varios- tumbos, deambulando par España y algunos países de África, en estos países volvieron a resurgir esas letras que tanto hablan de amores. AI regresar a España se volvieron a parar, par motivos laborales. Cuando llego la jubilación volvieron a resurgir sintiendo diariamente un ánimo diferente, pues por la media virtual se anima el espíritu. el corazón se alegra y la mente actúa. Cuando en 2013 muere un hijo y se vuelven a parar, aunque algo diferente, no paran las letras y son algo distintas, y vuelven a surgir con más fuerza y más ímpetu, esas letras de amor, donde en mi mente no paran de crecer. En los medios virtuales varios amig@s y amigos, me incitan para iniciar una impresión literaria. Como la esencia de los llanos, donde me crie entre Trigales, Pámpanas, Huertas y Olivares, en mi adolescencia las letras estaban navegando, por las nubes de mi cabeza. Salvando muchas diferencias en el tiempo, Mi corazón mandaba las letras de amor que amenazaban, tratando de no recordar las tristezas pues de vez en cuando la alegría, se quedaba en la trastienda, como ecos del paladar, que los sueños atormentan, en la continua llamada por la paz mental, en el espíritu de los sueños. Hoy quiero repartir mis ideas entre hojas de papel impresas en el aire. Soy aprendiz de las vivencias del mundo, donde los mandatarios podrían aprender de los poetas para comprender la necesidad, de la humanidad.