Profesor universitario de toda su vida pública, aburrido de escribir libros técnicos acerca de parásitos, síntomas y sustancias activas de productos fitosanitarios, con una vaga idea acerca de cómo el valor de las instituciones de un país está relacionado con el bien común de los paisanos, consiguió una enemistad más o menos profunda y duradera de todos aquellos que erróneamente se sintieron protagonistas del “Bestiario universitario y fauna asociada”. Las muy difundidas ideas acerca de la idoneidad de las siempre en curso reformas a coste cero de la enseñanza universitaria, de las pintorescas formas de plasmar absurdos documentos de contenido presuntamente docente en ridículas plataformas informáticas a las nadie se molesta posteriormente acceder, de las casi inexistentes necesidades materiales que al parecer tienen tanto en remuneraciones como en medios investigadores los profesores de menor nivel y de tantas otras peregrinas cuestiones, de la inutilidad de tantas reuniones en las que la porción más llamativa de insensatos interviene una y otra vez para oírse a sí mismos… parecen conducir quizás a una nueva y autodenominada definitiva reforma de la enseñanza superior, tal vez a que sea reconstruida de alguna manera pasable tras ser arrasada hasta sus cimientos o puede que a que siga como siempre. Cuál de estas opciones, u otra aún desconocida por la Ciencia, corresponderá al desarrollo futuro de nuestras universidades, es algo que el autor es incapaz de desvelar en este libro.