Emily Rodríguez Santos, hija de padres gallegos, nace en Southampton en 1983. Vive en Inglaterra hasta los seis años cuando su familia decide volver a Galicia.
Su infancia transcurre con normalidad hasta que, en 1999, fallece su padre debido a una larga enfermedad. Esto causa un gran desajuste en su vida y, al alcanzar la mayoría de edad, deja sus estudios para empezar a trabajar, topándose con muchas dificultades en esta etapa. Al cumplir los treinta, un grave problema de salud le causa una incapacidad permanente que marca un antes y un después en su vida. Pero este duro revés no solo le ha servido para pasar días de angustia, dolor y lágrimas, sino que Emily ha sacado fuerzas para tener un hijo, retomar sus estudios y escribir esta novela con ayuda de su marido, su familia y sus numerosos amigos.