Alascok-Ish de Luna

Profesor titular de Lengua y literatura española ejercita su profesión en España, Italia e Inglaterra, trabajando para prestigiosas instituciones como la Escuela de Bellas Artes de Granada. En 1967 con 23 años, gana el accésit del Premio Adonáis de poesía con el libro ‘Memoria de la Muerte’.
Gerardo Diego, gran exponente del grupo poético de la generación del 27, confirma la relevancia de Antonio López Luna ya en 1971 al dedicarle un poema en su libro ‘Versos divinos’.
En diciembre de 1972 colabora como crítico de poesía con un texto dedicado a la poesía de Ángel García López para la célebre revista literaria ‘Cuadernos hispanoamericanos’.
Tras obtener en 1973 una beca de la Fundación Juan March, viaja a Sudáfrica donde escribe ‘Monstruorum Artifex’, libro publicado a su regreso en la colección Alfar de poesía, Editora Nacional (1977).
Gana numerosos premios de poesía en la modalidad de ‘juegos florales’ y algún que otro premio universitario de idéntica índole literaria. En 1989, el grupo musical Aguaviva, le invita a colaborar en su disco ‘Poetas andaluces de ahora’ con el poema ‘Pueblo’ en colaboración musical con J.M. Yanes, publicación que obtendrá un gran éxito tanto en España como en Italia.
Se casa en Suiza con la directora de teatro, pintora y cantante vallisoletana Durenka de Luna, musa y colaboradora sociocultural incansable del autor con la que, además, tendrá cuatro hijos. Realiza para ella guiones o adaptaciones literarias. Es el caso, por ejemplo, de la obra ‘El Encuentro’, representada en el Teatro Isabel la Católica (Granada) por el Grupo Gorky, con dirección de Durenka.
Sus colaboraciones se extienden al ámbito sociocultural ofreciendo a la sociedad que les rodea una visión del arte algo anárquica, no oficializada y, sin duda, underground que se refleja a la perfección ya desde la apertura, en los años 70, del histórico local madrileño ‘La Vaquería’ (calle Libertad 15) o bien con las performances poético-musicales y teatrales ofrecidas en espacios como el ‘Rara Avis’ (Granada) o ‘El caballo’ (Huéscar).
Los Luna promueven un goce del arte vital y socialmente comprometido, concepto lejano al arte estandarizado y mercantil, de buena parte de la literatura y arte actuales. Ya en el pasado, el espíritu independiente y anticonvencional de Alascok-ish de Luna (pseudónimo de Antonio López Luna) había rehusado deliberadamente una fama fácil a su alcance.
Síntomas evidentes de ello serán, por un lado, el hecho de declinar la propuesta del gran literato y poeta Dámaso Alonso para formar parte de la generación de los ‘Novísimos’ en su Antología poética y, por otro, la elección consciente de mantener inéditos algunos emblemáticos textos literarios ( Los elefantes han vuelto a Lemuria, etcétera).
Con varias carreras universitarias a sus espaldas (Lengua y Literatura española, Derecho, etcétera), el autor continúa su frenética actividad intelectual realizando nuevos libros de poesía o gestando su única y extraordinaria novela ‘Clinamen’, cuyo prólogo ha sido realizado, como hemos visto, por un aval de excepción en el panorama actual de la literatura: Ignacio Gómez de Liaño.
Con el disco ‘Los dioses del Diluvio'(2013) este utópico genio hispano del siglo XX y principios del XXI, colabora por última vez con ese talismán sagrado y fiel que fue su mujer, donde recita algunos poemas inéditos de extraordinaria riqueza y complejidad, amoroso broche de oro final a la carrera artístico-literaria del autor.

Texto: Alejandro de Luna
Revisión y correcciones:
Ivan M. López Delgado.
Igor Luna.

Todos los libros del autor

Clinamen. Escucha cómo hablan las estatuas bajo las ruinas del cielo

¿publicamos tu libro?

contáctanos