A la hora de escribir un libro todos pensáis en qué personajes construir para vuestra historia, ya que en la mayoría de casos van a ser los principales motores de los distintos argumentos. Un entorno adecuado, una ambientación compleja, un universo realista y minucioso… Nada de eso vale sin unos buenos personajes que canalicen toda esa información. Gracias a los personajes vamos a poder mostrar miedos, emociones, deseos o acciones que de otra forma no se podría. Igualmente, es imprescindible que se piensen y se planteen con mimo, debido a que el lector puede desconectar en caso de no ser así. Por todo esto, desde Punto Rojo Libros os vamos a ofrecer una serie de claves que os van a permitir escribir personajes atractivos y profundos que enganchen al lector desde el minuto uno.
La naturalidad
Los personajes deben sentirse naturales en la forma de hablar y comportarse. Es una obviedad, pero no es raro leer en muchas obras cómo adolescentes de 15 años reflexionan y actúan como auténticos filósofos. Recordad que no sois ni pensáis como vuestros personajes. Escribir bien va más allá de ser grandilocuente, implica también exponer y mostrar a un gran abanico de personajes diferentes siendo coherentes con ellos mismos. Ni las oraciones subordinadas ni un exceso de lenguaje culto van a hacer mejor tu obra, de hecho, puede hasta empeorarla. Saber dosificar el lenguaje para construir unos personajes y un mundo que se sientan naturales es fundamental para conseguir un buen libro.
Por lo tanto, no os preocupéis por ello y no perdáis el tiempo en adornar vuestra historia cuando no hay cabida para ello. Además, el exceso puede tener connotaciones negativas para vuestros perfiles como escritores, ya que revela una falta grave de conocimiento de la lengua y perjudica al tipo de personaje que estáis desarrollando.
Pensar en los personajes como un todo ayuda en la escritura, ya que ellos hablarán por vosotros durante el relato. Debemos destacar la necesidad de adaptarse a los propios personajes. Por último, recordamos que debéis evitar cualquier exceso, por ejemplo, alguien de los suburbios no tiene por qué decir palabrotas continuamente, al igual que un superdotado no ha de ser pretencioso e inaguantable.
La transformación de los personajes
Es un punto clave para el desarrollo de cualquier historia. Los personajes con un arco profundo suelen recibir el nombre de personajes redondos . Estos cuentan con un gran conjunto de elementos y aspectos que van a moldear su carácter. El realismo, la complejidad, y la profundidad los distingue de los planos , que solo necesitan unos pocos trazos debido a que se mantienen estáticos y sin progresar en ningún momento.
Por supuesto, ningún protagonista puede ser plano. En este sentido, crear protagonistas lo suficientemente redondos es donde reside la verdadera dificultad en la escritura. Además, debemos conseguir que los lectores empaticen con los personajes hasta el punto de solo seguir leyendo para conocer el desenlace que les espera a estos. Igualmente, os aconsejamos escribir personajes que no solo héroes o villanos, sino que todos presentan conflictos y dudas.
No abuses de las descripciones
Es importante describir a los personajes físicamente para recrearlos mentalmente, pero abusar de ello no es nada conveniente, ya que en realidad basta con una ínfima parte de la escritura para plasmar el aspecto físico de todos ellos. Además, un personaje no va a mejorar porque cuente con más detalles en su forma, porque lo más relevante es enseñar sus acciones, su evolución constante, su transformación y su relación con los demás personajes. De este modo, podremos identificar características de su comportamiento como si son mentirosos, cínicos, honestos, cobardes, etc. Recordad, hablamos siempre de personajes clave para un buen libro, es decir, profundos y redondos. Por ejemplo, si presentamos a un policía es conveniente que expreséis sus dudas sobre el sistema judicial y penal antes que mostrar un cascarón vacío que se limita a acatar órdenes.
Todos los personajes son distintos
Los personajes son personas, valga la redundancia, por lo tanto, cada uno de ellos es diferente y único, de forma que no pueden hablar y comportarse igual. Así, un personaje reacciona y actúa de manera distinta según las situaciones y su personalidad. Igualmente, debe tenerse en cuenta aspectos tan relevantes como la edad, el sexo, la altura, etc.
Da una seña de identidad a tus personajes
En el argot literario esto se conoce como latiguillo, aunque hablando claro nos estamos refiriendo a uno o varios tics que aporten a los personajes una personalidad más definida. Estos latiguillos fortalecen la figura del personaje en la historia , ya que facilitan identificarlo al momento.
Recordad que no solo podemos expresar tal cosa a través de los diálogos, sino que también debemos aplicar comportamientos o manías presentes en la acción de los personajes , como fobias, obsesiones, etc. Son detalles minúsculos que ayudan a construir un personaje más complejo.
Cuidado con los nombres
Si tu libro está ambientado en España va a resultar ridículo que los nombres de los personajes sean ingleses, por ejemplo. Es una cuestión de cohesión del entorno, y si vuestros personajes se han criado en Murcia pueden llamarse sin problema Marcos, Juan o Pepe. A veces, parece que los nombres extranjeros suenan más atractivos o futuristas (especialmente en ficción). Lo que queremos decir es que, a la hora de escribir personajes, aseguraos que sus nombres estén justificados en base a su origen o historia.
Mantén la coherencia
Uno de los aspectos capitales de cualquier libro es la coherencia, no la olvidéis nunca, pues un libro incoherente es fatal para vuestras aspiraciones. Es sencillo, al igual que con los nombres, no apliques comportamientos, organizaciones o formas de gobierno propias de un lugar determinado a otro. Asimismo, es fundamental conocer el contexto y la naturaleza del lugar en el que os vais a inspirar, con el propósito de reflejar cómo hablan los personajes, cómo son las calles, etc. En caso de conocer lo suficiente, corres el riesgo de sonar demasiado forzado.
Evita los tópicos
Los bibliotecarios con gafas, los policías duros y más bien tontos, los abogados insaciables, mujeres florero, etc. Todos ellos utilizan arquetipos hasta la saciedad que no nos conviene para escribir un buen personaje . Debemos huir de estos topicazos.
Pese a ello, también existe la posibilidad de caer en un bucle peligroso de intentar siempre cosas originales. De hecho, la búsqueda de lo novedoso lleva en ocasiones a otros clichés, menos manidos, pero que igualmente quedan poco naturales a la hora de crear un personaje .
Son fallos que recuerdan a las clásicas sitcoms norteamericanas, donde los diálogos quedan irreales y artificiales. Escribir libros nos da la oportunidad de aspirar a algo más.
La originalidad no siempre está justificada
Remarcamos una vez más que la ambición desmedida puede acarrear serios problemas. Por ejemplo, tened cuidado con la creación de nuevos idiomas, razas o culturas que luego el lector ni siquiera puede distinguir. Por otro lado, cambiar nombres a mitad de la historia, mezclar idiomas, grafías…Todo ello confunde al lector seriamente.
Último recordatorio
Tenemos que ser pesados, pero esto es fundamental; los personajes tienen que ser realistas. Empatizad con ellos, pensad en su forma de hablar y de actuar, en su personalidad, su desarrollo… A fin de cuentas, personajes que se sientan seres humanos, cosa que los lectores apreciarán enormemente durante la aventura.
Preguntas frecuentes sobre cómo escribir buenos personajes
1. ¿Cómo escribir buenos personajes?
Ser naturales, tener en cuenta el arco de los personajes, no abusar de las descripciones físicas, dar personalidad, cuidar la coherencia, evitar los tópicos y dar realismo a la obra. Son claves que nunca debéis olvidar cuando vayáis a escribir.
2. ¿Qué tipo de personaje hay?
Podríamos empezar a contar cuántos tipos de personajes se pueden llegar a recrear y jamás terminaríamos esta entrada de blog, ya que son casi infinitos. Eso sí, debe quedaros claro una cosa, los grandes personajes siempre son redondos, complejos y profundos, por lo que ceñiros a este tipo y evitad a los personajes planos, al menos cuando se trata de protagonistas.
3. ¿Qué técnicas funcionan mejor?
Crear un entorno alrededor del personaje, darles una vida propia y compleja, y escribir un personaje que sea idéntico al escritor. Probablemente, esta última sea la que mejor funciona, ya que se trata de escribir con una base que todos conocemos perfectamente.
4. ¿Cuáles son los primeros pasos para construir un buen personaje?
En este sentido, intentad documentaros todo lo que podáis sobre el mundo en el que vais a insertar a vuestro personaje, puesto que va a ayudaros a la hora de darle coherencia a todo lo que ocurre.
5. ¿Cómo publico mi libro?
Ya sabéis todo lo necesario para escribir buenos personajes, pero es más importante todavía conocer cómo publicar vuestro libro. No os preocupéis, en Punto Rojo Libros os podemos dar todos los servicios indispensables para publicar un libro en las mejores condiciones. Nuestros clientes nos avalan y contamos con un brillante equipo humano se encargará de todo lo que preciséis. Contacta con nosotros a través de la web o las redes sociales. Estamos deseosos de trabajar con vosotros. Ánimo y hasta pronto.