Nacida en Valladolid, mi afán por la escritura surgió antes que mi afición por la lectura. Ya en el colegio los cuentos eran para mí tan naturales como las poesías con las que llenaba las felicitaciones. Mi vida académica se desarrolló entre Empresariales y Geografía e Historia, y toda mi actividad laboral en administración. Mi colaboración con un grupo de relatistas de mi ciudad, alentó de nuevo estas historias que, si bien no siempre materializo, si encuentran su espacio como el agua que sueña, que diría don Antonio Machado en La Noria.