Antonio Martínez, nació en el Puerto de Sagunto en 1962, en el seno de una familia obrera. Desde su infancia y adolescencia, en los convulsos años previos a la muerte de franco, vivió en la figura de su hermano mayor las revueltas estudiantiles de 1971-72 y la lucha por las libertades. Durante la transición democrática, el autor simpatizó con las juventudes del Partido Comunista de España. Más tarde en 1982 durante la reconversión industrial, en esa larga contienda por defender la Siderometalúrgica Valenciana, participó muy activamente en la batalla de altos hornos del mediterráneo (AHM). En este periodo difícil e intenso y a su vez lleno de creatividad y posibilidades, (Las crisis fomentan la imaginación) el autor se codeó con escritores, políticos, animadores socioculturales, actores, ecologistas y un largo etcétera, nutriendo de esta manera una inquietud y rebeldía solidaria. En otra etapa conoció a Ángel Madrid, quien durante unos años fue su formador y director de teatro, en el antiguo Centro dramático de Sagunto. A su vez se formó como animador socio cultural colaborando en diversas jornadas de literatura juvenil, donde conoció a escritores con renombre. Años más tarde, tras un trágico acontecimiento se vio inmerso en preguntas existenciales que le llevaron a una búsqueda espiritual, que de la mano de su amigo José Luis Seguí, conoció al desaparecido Colin Bloy, con el que fraguó una buena amistad y le enseñó diversas técnicas. También conoció y experimentó con José Antonio Campaña, escritor de las Semillas de Cristo, estas y otras experiencias le llevaron a realizar varios viajes iniciáticos a Santiago de Compostela, al Cañón del Río Lobos, El Escorial y entre otros destinos a Argentina donde conoció grandes maestros. Cofundador del centro de terapias alternativas Flor de Lotto. Actualmente, aparte de su profesión en la sanidad, colabora en diversos centros de terapias alternativas.