Una mujer, Rosi, con indumentaria hogareña, pero glamurosa, se encuentra limpiando y ordenando en su habitación de la Pensión "Huéspedes Virtudes", donde reside, la cual se convertirá tanto en el "backstage" de un teatro como en la casa de su pueblo natal, o en la Avenida Broadway de Nueva York; y en tantos lugares y situaciones como nos plantea el relato de su vida, consagrada a la lucha por realizarse como artista, a golpe de insólitos avatares.
Impulsada, décadas atrás, por la fe en sí misma y su ansia de reconocimiento artístico, abandona sus orígenes provincianos, y su compromiso sentimental, llegando a Madrid con el ingenuo propósito de suplir a una renombrada actriz y proporcionar un inicio feliz a su carrera. Pero el destino, y el director escénico, parecen disponer otros planes para Rosi, ofreciéndole el puesto de [Ver más...]
La vida artística de Miguel Tubía es un compendio de creación dramática y musical, de interpretación y dirección escénica.
Inducido por la actriz Mamen Godoy, emprende la creación del personaje Rosi, protagonista de Yo nací para triunfar, con el fin de contextualizar y generar un hilo conductor para un repertorio de canciones estándar propuestas por la actriz. La creación y el desarrollo argumental de Miguel Tubía culminó con ésta su primera obra dramática: un monólogo musical para actriz cantante, incorporando diez números musicales compuestos por él mismo. Posteriormente le han sucedido otros títulos como: De qué vive el hombre, El día que miré a Liza, Las horas secretas y otros.
La autoría íntegra de sus creaciones viene precedida de numerosas participaciones en libretos teatrales como autor del texto cantado para Musicales como La bella y la bestia, El jorobado de Nôtre Dame, Hansel y Gretel, La bella durmiente
), traducciones y adaptaciones íntegras como Aloma, de Mercè Rodoreda (Dagoll-Dagom), y composiciones musicales para obras de teatro o partituras completas para musicales.
Siempre en contacto con la poesía, es autor de dos
poemarios: Un campo de ausencias y Un año, ya, de amor, y no llega el olvido.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.