Eterna adolescencia... así nos encontramos muchas de las generaciones estancadas en mitad de crisis. Hay momentos puntuales de nuestra vida, que crean un antes y un después en nosotros. Momentos que marcan nuestra esencia, nuestra raíz, nuestro yo más intenso. Esa parte de nosotros a la que volvemos en momentos de debilidad, de crisis, de inestabilidad... nos hace volver a juzgarnos, una y otra vez, como adolescentes. Como algo cíclico que quiebra nuestros cimientos, nuestra base y vuelve a plantarnos desnudos ante la realidad, ante nuestro propio ser, nuestra existencia... Nos hace replantearnos una y mil veces quienes somos, porque la vulnerabilidad vuelve, como algo cíclico, a pesar de los años, a pesar de la madurez... son tiempos reversos.
Isabel Soto (Don Benito, Badajoz, 1989). Diplomada en Educación Primaria y Educación Especial. Ha realizado cursos enfocados a la diversidad cultural y a la psicología en menores. A los dieciocho años abandonó su arraigada Extremadura, para dar rienda suelta a su vocación. Así es como los niños y adolescentes, se convirtieron en su mundo, su pasión y marca personal. Hasta el día de hoy trabaja como maestra y educadora en Madrid, trabajando el potencial, evolución y desarrollo de los menores, así como la estimulación de sus emociones. Ha realizado varios voluntariados y trabajado en asociaciones de ocio y tiempo libre, como monitora sociocultural, para favorecer la inclusión social de las nuevas generaciones, así como la igualdad y libertad de desarrollo.
En su tiempo libre tiende a expresar su más fiel reflejo de la realidad, mediante palabras y dibujos. Se declara luchadora de la igualdad de género, de la educación y de los derechos de los niños.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.