La historia de la vida cotidiana estudia las manifestaciones tenidas como menos importantes por la Historia: "la cotidianidad, lo íntimo, la sensibilidad, la sociabilidad, los afectos; que indaga sobre las representaciones sociales del amor, la pareja, la niñez, la sexualidad, la familia, el honor o el gusto... La línea divisoria entre público y privado es muy difusa. Precisamente esta historiografía trata de demostrar cómo se definen ambas esferas en sociedades y épocas determinadas". Dependiendo del enfoque, puede tener dimensiones de historia general, historia nacional, historia regional o historia local.
Los nueve Relatos que escribo y defino en este libro, recoge Historias de la vida cotidiana, con dimensiones de la historia general, de historia nacional y también de mi propia vida, que está acogida con visos de historia l [Ver más...]
Graduado en Ciencias Sociales por la Universidad de Zaragoza. Estudió Derecho en la UNED, y Metafísica mediante la Universidad de San José (California). Es lector asiduo a la literatura y un melómano de la música clásica. A la temprana edad de los 14 años comenzó a escribir novela corta. Colaborando como articulista en los periódicos Amanecer, El Noticiero y Heraldo de Aragón. E igualmente ayudó a impulsar la revista Bardenas. Más tarde, pasó a llamarse Arada y Cultivo. Escribía con plácet de la época. A los 17 años el periódico Amanecer quiere contratarlo como redactor de dicha prensa. Le halaga la oferta. Fueron momentos singulares en su vida. Rechaza la oferta de Amanecer y también una propuesta de la Editorial Rollán de Madrid. A los 18 años se dedicó al estudio universitario. Dejó atrás un bagaje literario, de veinte novelas cortas, y cientos de artículos como colaborador de los periódicos y revistas comentados. Por circunstancias de trabajo, se ausentó de Tauste en el año 1972. Actualmente reside en Zaragoza. No ha olvidado su inclinación a la escritura, retornado a la literatura con una novela peculiar; Casio de Tahust.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.