Con un estilo de escritura que atrae la atención del lector desde el primer momento, el autor desgrana la vida de unos personajes que se mueven entre la tragedia, el humor, la ternura, el odio...
Adela, una mujer moderna, representa la distinción íntima de la burguesía, a la que también pertenece Silda, antítesis de aquella. La criada Julia, tan ruda como leal, encarna a una clase humilde que no renuncia a su decencia. Es, precisamente, la confrontación dramática entre el orgullo de ella y el de Petra, una aristócrata víctima de la hipocresía de su propia clase, uno de los capítulos más interesantes de la obra.
Los conflictos de personalidades dispares, se reflejan en otra familia, ésta de clase media. Frente al vicio y los maltratos de Arturo, resaltan la candidez de una mujer de alma quebradiza, su esposa Teresa, [Ver más...]
Diego Lamoneda Díaz (1953, Almendralejo, Badajoz) coronel del Ejército; licenciado en Ciencias Económicas; académico numerario de la Real Academia de Ciencias, Bellas Artes y Buenas Letras de Écija. Sus pasiones: su familia (casado y dos hijos), la milicia, las gentes y la escritura. Disfruta escribiendo historias, dando vida a personajes singulares para recrear situaciones humanas, buscando que el lector se olvide del mundo que le rodea y se adentre en la historia que le ofrece, la viva y la sienta, sin pensar en el tiempo; como ocurre cuando sueña.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.