En este volumen se reúnen dos obras que, aunque de estructura diferente, comparten una misma característica: su contenido moral.
El autor expone sus observaciones sobre la Naturaleza y sobre el Hombre. La cuasi infinidad de la primera y la complejidad del alma humana han requerido del autor la plasmación de un considerable número de haikus y de máximas, a fin de dar una visión cercana a esos dos misterios.
Con la métrica propia de los haikus y el lenguaje sentencioso, crudo y viril de los adagios, Alfonso Hurtado Mauricio describe, conmina, comprende, anatemiza, aconseja, advierte...
Como sin la reforma del alma humana no hay progreso moral posible, Hurtado invita a cada lector a hacer suyo este apotegma: Que por los caminos que anduvieres caigan semillas de tu alforja de bondad.
Alfonso Hurtado Mauricio (1952, Pinoso-Alicante), funcionario, es Licenciado en Filosofía Pura y en Psicología por la Universidad de Valencia, y Diplomado en Criminología por la misma Universidad. Publicó artículos satíricos en los diarios Información y La Verdad, ambos de Alicante. Amamantado a las ubres de Papini, y fortalecido con lecturas filosófico-morales, inició un itinerario, no espiritual al modo agustiniano, sino moral. Este peregrinaje moral le llevó a la introspección y a la observación exterior, trayecto éste que fue, a veces, recto; con anfractuosidades, otras. Estas dos obras, junto a una tercera de próxima aparición en esta misma Editorial titulada Sátiras, encomios y otros poemas, constituyen el epítome de sus observaciones y cogitaciones, de su andorrear por el alhoz de la vida.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.