Este libro no pretende dar lecciones de historia, solamente quiere que el lector pase un buen rato, creo que la
trama puede ser interesante y llevará al lector con interés hasta el final de la obra, al menos ese es mi deseo.
Nací en el mes de septiembre de 1938, tengo por tanto 81 años, empecé a escribir cuentos para los niños ingresados en el Hospital de Ciudad Real a los 77 años. Posteriormente seguí escribiendo historias y ahora hago pública mi relato "El hallazgo".
A los 12 años me coloqué de botones en el Colegio de Médicos, estudié Delineación y apoyado por el secretario de la Escuela de Comercio, hice Comercio. Además de trabajar y estudiar, una de mis pasiones era aprender a "ECHAR CINE" y trabajé en uno. A los 20 años me contrató una empresa constructora y a los 25 ya era jefe de obra a los 28 hice una especie de máster para especializarme. A los 44 años por motivo de salud volvimos a Ciudad Real me coloqué en un concesionario de coches, murió mi mujer con 60 años y a los 63 me jubilé.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.