El caballero de cuero negro sigue recorriendo lugares por los hechos que ocurrieron en el año (1809) Como principal objetivo la Torre Geronella siendo la defensa más importante de la ciudad, y para conocerla, Raúl, nieto de Rubén, tendría que prepararse para cuando llegara la hora. Rumbo esperaría hasta entonces, pero algo sale mal y necesita ayuda entrando en escena una preciosa joven que traerá de cabezas a Raúl complicando las cosas aún más, y en el medio de las batallas corren graves peligros que les causara la misma...
ISBN/13: 9788416611270
Número de páginas: 182
Tamaño: 150X210
Precio: 16.00€
Pedro García Méndez creció escribiendo desde los diez años de edad, que tras sus primeros cuentos que escribía, los destruía tras terminar para que nadie supiera que era lo que hacía tanto tiempo en su habitación. Pasado los años iba comprendiendo que no era para ocultarlo, sino para compartirlo. Fue entonces cuando publicó su primer libro (El corazón de los centros juveniles) basados en los hechos que ocurrían en distintos centros de acogidas y medidas judiciales para jóvenes hasta la edad de 23 años. Tras su éxito y al comprobar su efecto en los lectores, se animó con la trilogía (El caballero de cuero negro), que desde sus 17 años iba tras la historia, pero hasta que no pudo hacerse con toda la documentación, no logró publicarla 20 años después. Al final de la historia explica tal y como sucedió desde su inspiración hasta publicarla y el por qué tanto tiempo. Después continuó con (El diario de Laura), una apasionante historia de amor que mezcla los sentimientos con los rivales de la vida complicando la situación por momentos; un amor imposible, una cadena de conflictos y un objetivo: conseguir ese amor a toda costa. Próximamente (El aprendiz) Una aventura llena de conflictos que debe superar un joven para alcanzar su sueño, en él una hermosa mujer que no sabe si existe o no, pero se arriesga a ponerse a prueba para averiguarlo. En su blog, se puede ver las presentaciones, entrevistas y más sobre el autor.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.
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