El autor nos deleita aquí con una de sus creaciones literarias más emocionantes, desarrollada en un pueblecito aparentemente tranquilo donde sus protagonistas, un sacerdote, que por defender la homosexualidad es trasladado allí para sustituir a otro que desapareció misteriosamente y los vecinos, totalmente fieles a las acciones diabólicas dirigidas por una sacerdotisa de Pazazu.
El autor hace desfilar por sus páginas multitud de destinos trágicos, episodios de misas negras, suficientes para herir las sensibilidades mas duras. Serán días de ira entre el cielo y el infierno.
Ángel Oliva González nació en Córdoba en 1937. Con sus padres se trasladó a Sevilla y después a Cádiz, donde estudió Humanidades y Letras. Una vez terminada la carrera, volvió a Sevilla, donde hizo mercantilismo, diplomándose en Estudios Tributarios y Asesoría Fiscal. Durante sus estudios colaboró en diversas revistas literarias, obteniendo algunos premios por su colaboración.
Hoy se dedica en pleno a lo que más le gusta: la Literatura. Tiene en su haber novelas de carácter social, siendo la presente una obra más de sus creaciones.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.