Charo se va lejos de casa para vivir su vida, y el trabajo, sus amigos y el sexo son su bote
salvavidas. Los amigos y los bancos le dan todo y se lo quitan.
El libro es una recopilación de cuentos cuyos personajes, ricos en matices, sensaciones y
experiencias, se mueven en situaciones cotidianas ridículas o sorprendentes: un artesano
que se droga esnifando cola, un paseante al que le lava los pies un mendigo, infidelidades,
dinero y gente como tus vecinos envueltos en problemas. Lo importante es que diviertan.
Nació en San Sebastián (agosto 1942). Pasó su niñez en Alcañiz (Teruel), estudiando en los escolapios, y luego en la adolescencia, con su familia, volvió al País Vasco donde entre nuevas amistades despierta su inquietud por la cultura y el arte. Con la esperanza de vivir la bohemia viajó a París y a Londres. En mayo del 68 fue testigo de los movimientos de protesta en la capital francesa. Hechos que le marcan profundamente. En Madrid conoció al amor de su vida, Lola, se casó y se trasladó a Tenerife, Los Gigantes, donde reside hasta hoy. En la Universidad de La Laguna se licenció en filología inglesa. De la mano de la artista tinerfeña Armenia Acosta, encarrila su actividad pictórica, y con el poeta Julio Espinosa Guerra se sumerge en la poesía contemporánea. Participa en cursos, talleres literarios, pictóricos, colabora en publicaciones, expone, estudia idiomas y viaja incansablemente por el mundo con su esposa y su bloc de notas.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.