El bolígrafo y papel me ayudó en el peor de los abismos...
Me rescató del temor y en el presente me revivió con valor.
Este libro que sostienes te adentrará en mis pensamientos, te hará ver el horror. Pero sonríe, hoy estoy mejor.
Tengo 25 años. Intentando y consiguiendo superar los baches que me quieren tropezar. Riendo como nunca me empiezo a valorar.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.