AL DIOS DE LOS CHICOS LOCOS es la historia de una rendición. Su protagonista, como el personaje de Wells, regresa a Madrid sin más trofeo que una flor marchita. Ha dejado de beber, de fumar, de tomar drogas y de tratar con desconocidos, por lo que le sobran veinticuatro horas de cada día. Para colmo, ha dejado de reconocerse en los espejos y en las maletas que arrastra. Sólo quiere dormir: dormir hasta morirse. No engaña en ningún momento con otras intenciones: es su única nobleza. La vida, sin embargo, le sorprende con un premio de consolación: el cariño inesperado de otro prójimo, uno grande como un oso, que tampoco atraviesa un bello verano. A partir de aquí, el relato se convierte en una suerte de viaje hacia el origen para cerrar el círculo que lo explique todo: los fantasmas a los que debemos enfrentarnos cada día; la tr [Ver más...]
ARMANDO RABAZO nació en Madrid y, tras estudiar periodismo y colaborar en diversos medios, ha residido sucesivamente en las ciudades de Toronto, Los Ángeles, Tokio y Marrakech. Además de trabajar en prensa se ha dedicado a la pintura y a la escritura. Es autor de la novela Las paredes del acuario (Planeta, 1996) y del ensayo de motivación personal Del amor a la zeta (2014), en colaboración con Pilar Méndez.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.