Desde que llegué al mundo, hace 35 años, la curiosidad ha sido una de mis señas de identidad. Mis ganas de descubrir todo lo que me rodeaba, me llevaron a devorar los cuentos que había a mi alcance. Y así, viviendo del cuento, pasé mis primeros años de vida.
Sin embargo, esta afición infantil pronto se convirtió en una historia de amor, que me llevó a estudiar Filología Hispánica y a investigar los entresijos de obras y autores de nuestra tradición literaria.
Este continuo afán por descubrir y aprender me llevó al lado opuesto, al de enseñar, ya que, desde el año 2008, me dedico a la docencia como Profesora de Lengua Castellana y Literatura, tarea que me permite transmitir esta pasión a mis alumnos.