Un lugar para el alma

María Blanco Touriño
Su barco se zarandeaba sobre las olas del mar al mismo tiempo que su corazón se aceleraba al ritmo de un mar bravío y enfurecido que, sin miramientos, lo llevaba contra las rocas hasta partir en dos la quilla del barco y hacerlo naufragar.
Roberto había regresado de un viaje desde las profundidades de su mente. Si su marcha repentina nos sorprendió más nos sorprenderá ahora su relato. Él cierra los ojos y se abren las puertas del paraíso o del infierno, desatando la tormenta.
Sí, es como un” Sueño_x0094_ me decía, ahora sé que la verdadera vida se vive en el periodo de los Sueños. Que son ellos los que nos acercan al Futuro cuando emergen como el Presente al despertar del día a día. El sonido de los tambores retumbaba por todo el valle, las hogueras encendidas iluminaban la noche.
“Gran Águila Gris”, le había entregado su Alma y lo había preparado para su nueva vida.
SHEKINAKAJAIA. El planeta de la luz, el color y el sonido. Fue su primer viaje a la otra dimensión acercándose a los lugares donde descansa y trabaja el Alma para poder descubrir sus secretos.