Las Cuatro Estaciones Y La De Servicio
Edgar Caprotti J.
“Es muy agradable, con la brisa leve nocturna, tomar un refrigerio en una terracita cerca del mar con el sonido de las olas de banda sonora. Frente a mí había un matrimonio que, por la pinta, debían de ser ingleses. Él estaba muy colorado por el sol; bigote cano y cabeza rapada sobre ojos muy claros, nariz chata, rechoncho y gesto imperturbable. Me miraba fijamente. Ella, rubia, ojos negros y delgada, de voluminosos atributos, miraba hacia el mar con su nariz aguileña recortando el horizonte.”
Así comienza el trayecto de mi decimoprimer libro, este cuya contraportada estás ahora mismo leyendo. Y yo devanándome los sesos que me quedan tras haberlo finalizado, para hacer una sinopsis clara, concisa y estacional.
Veinticinco relatos o historias, o cuentos si lo prefieres, que espero te atraigan en mayor o menor medida (depende del traje literario que te quieras hacer), a parte de otras cuantas fascinantes sorpresas… o no.
¡A disfrutarlo y esas cosas, pero ya!