Transmitir lo que piensas y cree es una inquietud que no siempre es fácil. La mejor y más eficaz manera es hacerlo a través de la vida, pero la vida no siempre llega a todas partes. Preocupado por esa inquietud, la palabra se hace vida y, en el Espíritu, llega a esos lugares donde tu palabra física y tu presencia no puede estar, pero sí tu espíritu y tu palabra. Ese es el objetivo de Salvador Pérez Alayón, que le mueve a publicar sus pensamientos, vivencias e inquietudes desde la fe. Un ángel llamado Ricardo descubre esa batalla intrauterina que se establece entre la madre y su hijo. Nacido en Arrecife, siente muy temprano la inquietud de publicar sus pensamientos. Lo hace de joven ocasionalmente en algún periódico provincial, pero será, a la llegada de Internet y en la era de los blogs, cuando derrama todas sus inquietudes y pensamientos por el amplio universo de la blogosfera. Y desde ahí da el salto a la publicación editada.