Néstor Fabián MARCOS nació el 19 de Diciembre de 1967 en Los Cóndores, Córdoba Argentina. Es el segundo hijo de la familia de Rubén Clemente y Norby Elena. Estudió Bachiller Comercial. Está casado con Marcela desde 2003 Y tiene cinco hijos: Lorena, Agustín, Mateo, Carolina y Gastón. El padre de Fabián, Rubén, una figura paternal que ha impactado de gran manera su forma de ser en los negocios y las ventas, llevándolo a convertir en una especie de “padre” en los emprendimientos de muchos que a diario le consultan, el cómo o con que deben avanzar, preguntándole por sus etapas de buen y mal momento que le tocó vivir. A los 17 años se inició en el comercio y se convirtió en un apasionado de las ventas, los negocios y el crecimiento personal. A los 29 años forma su primer negocio familiar que empezó a funcionar. Dos años después, logró formar su primera sociedad comercial llevándola a un punto tal de interés y éxito, que junto a su hermano Gustavo y su padre recibieron una excelente propuesta de venta y así fue, vendió las acciones y se retiraron con la familia para emprender cada uno una vida independiente en los negocios. El trabajo que tuvo que realizar Fabián para convertirse en uno de los negociantes más apasionados no ha estado exento de largas horas de trabajo, investigación, mucha lectura y sobre todo mucha paciencia. Cuando se le pregunta a Fabián como ha podido llevar adelante tantos cambios en su vida laboral, el responde que está convencido que la vida es un cambio permanente y a la cual debemos enfrentarla de manera positiva dia a dia, es asi que se transforma en un apasionado de los negocios. También afirma que dejó de prestarle atención a la multitud y empezó a seguir su “superhéroe interior”. Dentro de la filosofía de vida y ventas de Fabián se encuentra la idea de que debemos vender nuestras ideas o proyectos y transformarlos en éxitos, si esto no sucede entonces serán otros quienes nos vendan sus filosofías y estilos de vida, terminaremos siendo empleados o socios de segunda en un proyecto que no fue nuestra idea original ni nuestra pasión.