Félix Sánchez López de Vinuesa nació en Granada el 9 de Julio de 1948. A los seis años quedó huérfano de madre, circunstancia que marcaría su vida. Fue precisamente su recuerdo, lo que hizo desarrollar una sensibilidad especial en aquel niño, que crecía sin parar, hasta alcanzar una altura de dos metros. Por deseo de su padre, estudió farmacia. Es Doctor en Farmacia, licenciado en Derecho Óptico Oftalmológico por la Universidad de Granada, siendo Profesor Titular de la misma durante cuarenta años. Actualmente está jubilado y, además de su faceta de escritor, se dedica a la producción del mejor aceite de oliva virgen extra que se pueda deleitar, extraído del corazón de los olivos de la Sierra de Cazorla. La Almedina es su casa, y la belleza y armonía del paisaje, está en concordancia con una forma de entender la vida, en la que la poesía es un saber estar, y el tiempo es un fluir hacia la eternidad. El amor por su ciudad natal lo lleva en el alma y…, al igual que Boabdil, llora como mujer a esa ciudad suya, añorada y perdida…, la tumba de su madre enterrada en la Sabica. Recientemente ha publicado “Los Díaz de Úbeda y su orden de valores”, en el que da un repaso a la Historia de una saga familiar, sus antepasados ubetenses, por un período de doscientos años. Pero es “La malafollá, el Fonsecámetro y los caramelillos de menta”, su obra más emblemática y en la que demuestra un estilo que es su seña de identidad.