Abel M. García, nacido en Logroño en 1991, es de naturaleza curiosa, creativa y entusiasta. Esta singularidad le permite experimentar un abanico de disciplinas artísticas durante su trayectoria vital. En este recorrido encuentra reconocimiento como la incorporación en el CD recopilatorio “GOTA MUSIC VOL- 3” en Logroño o el primer puesto en la selección de imagen corporativa del VI Congreso de Educación Médica en Zaragoza. Pese a los premios, es solamente en la poesía donde el autor descubre el componente catártico capaz de inmortalizar su sensibilidad y de contar su verdadera historia.

En su primera etapa en Logroño el autor ya destacaba por su sensibilidad y por su visión romántica y contagiosa de concebir la realidad. Abrumado en ocasiones por las emociones que despiertan sus más humanas experiencias, encuentra en la escritura la herramienta con la que crear un espacio donde evadirse y fortalecerse.

A partir de 2009, durante su etapa universitaria en Zaragoza, vivió una constante metamorfosis que sirvió para cosechar sus experiencias más reveladoras. Estas experiencias serán después, las piezas fundamentales en la tarea de encontrar y construir su identidad.

Regresa a Logroño en 2016 pero la vuelta a su ciudad natal dura poco. La situación económica y laboral de la región empujó al autor a encontrar su suerte en las orillas lusitanas del río Tajo. En 2017, lejos de la familia y con los retos de cualquier emigrante, la poesía se convierte en un refugio donde afrontar las oscuridades de la vida cotidiana.

Ahora, más asentado, este retiro en Portugal se ha convertido en una escuela de humildad dónde el autor ha aprendido la forma de conectar con la felicidad y la forma de encerrar todo este bagaje en su obra.