Meses y tiempos trata sobre los fenómenos atmosféricos más importantes que afectan a España y su predicción, pero en convivencia armoniosa con la climatología, la meteorología popular e incluso la poesía. El libro fluye estación a estación y mes a mes y, en cada uno de ellos, tras recordar sus características generales, sus refranes y sus efemérides meteorológicas, describe detalladamente un fenómeno atmosférico característico de ese periodo y sus técnicas de predicción. Así desfilan a través del libro diluvios mediterráneos, temporales atlánticos, sequías, olas de frío o de calor o periodos de buen tiempo, visto todo ello desde la experiencia y la visión personal del autor.
Ángel Rivera es meteorólogo del Estado y durante 38 años ha trabajado en la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), anterior INM, hasta su retiro voluntario en marzo de 2012. Tras pasar por los aeropuertos de Almería y de Girona, se integró en el Servicio de Predicción de los Servicios Centrales en Madrid en 1978 y trabajó activamente en el Plan de Renovación Tecnológica del INM y en distintos trabajos técnicos y organizativos sobre la meteorología mediterránea. Desde el año 1990 hasta 2005 fue jefe del Área de Predicción llevando a cabo la organización del entonces nuevo Sistema Nacional de Predicción y de los Planes de Avisos Meteorológicos. A partir de esa fecha y hasta su retirada ha sido responsable de Comunicación y portavoz de AEMET. Desde mediados de los 90 ha permanecido en contacto casi permanente con los medios de comunicación participando en multitud de espacios de radio y televisión o colaborando con periódicos o revistas. En la actualidad, además de desarrollar una amplia actividad en las redes sociales sobre temas meteorológicos, es el presidente de la recién creada Asociación de Comunicadores de Meteorología (ACOMET).
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.