Como afirmaba Heráclito, lo único constante es el cambio, el continuo fluir, el continuo transitar... En tales circunstancias, el poema (como resultado material de un proceso de creación) se presenta ante nosotros como una entidad siempre incompleta, fragmentada, una especie de resto fosilizado, de ceniza aún caliente que solo nos ofrece un testimonio muy parcial del proceso creativo.
Me dispongo, por lo tanto, a botar un barco naufragado de antemano, un barco cargado de fragmentos heterogéneos, de espejos rotos, de ausencias y presencias que ya no me pertenecen, a sabiendas de que yo siempre es otro. Dejo este Libro de tránsitos navegando a la deriva, a merced del viento...
Sergio Moreno Barranco nace en Córdoba, en 1977, en el seno de una familia dedicada a la publicidad, la radio y el diseño gráfico.
Es licenciado en Filología Inglesa por la Universidad de Córdoba, poseyendo también estudios superiores de música, realizados en el Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco de Córdoba. Aunque buena parte de su formación musical es autodidacta, ha recibido enseñanzas de Miguel Ángel Gris, Charles Rosen, Samuel Adler y otros.
Actualmente, compagina la labor de compositor y pianista con la docencia en el Conservatorio Profesional de Música Ramón Garay de Jaén, siendo funcionario de carrera desde el año 2003. Como profesor, a día de hoy, imparte las asignaturas de Armonía, Composición, Estilos y Formas Musicales, Fundamentos de Composición, y Análisis Musical.
Sus partituras han sido publicadas por editoriales como Periferia Sheet Music o Rivera Editores.
Como poeta, ha obtenido el premio Universidad de Verano Corduba (2001).
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.