Déjate llevar, finge, afirma y protesta.
Nunca te des por vencida. Sé insistente si te importa.
Ponte películas de llorar si es lo que te apetece.
Escucha música, mucha, todo el tiempo que puedas.
Lleva las cosas al límite, puede que no tengan final.
Haz castillos en la arena con tan solo un grano.
Quiere y hazlo de verdad. El amor.
Vive siendo intensa en emociones.
Puede que te arrepientas, pero de haberlo hecho.
Nací en Palencia un verano de 1996. Viví en Carrión de los Condes, donde están mis raíces, hasta que acabé el bachillerato. Después me mudé a Valladolid para realizar mis estudios de grado. Ya en la ciudad, la Residencia Universitaria Blanca de Castilla se convirtió en mi casa. A día de hoy, sigo en ella.
A un paso de ser periodista, casi no hace falta ni decir que me encanta escribir, pero sobre todo escribir lo que siento. Y de amor o lo que, al menos, parece amor.
Descubrí el indie español hace cuatro años y debo a sus letras la valentía para observarme por dentro. Me remueven, destruyen y construyen, a la vez que me inspiran. Y yo les abro paso sin pensármelo. Solo escuchando.
Adoro la moda y quiero dedicarme profesionalmente a ella en un futuro. Ir de compras es mi deporte favorito y mi pasatiempo preferido indiscutible en horario diurno. Por las noches, papel y lápiz, acompañados de música. Si es alternativa como yo, mejor.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.