Once relatos breves con un lenguaje fresco, rápido, ameno y divertido que mantienen el interés en sus tramas y se dejan leer con facilidad. Su apariencia presuntamente infantil, no obstante, no les quita ni un ápice de profundidad ni de reflexión.
María Porta nació en A Coruña y desde hace más de veinte años es traductora en el sector audiovisual.
Ya desde la infancia mostró una gran creatividad. A los 10 años se inició en la pintura. Después ampliaría esta afición a la fotografía, campo en el cual ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas. Compagina estas dos disciplinas -además de con la traducción- con la gerencia de una pequeña galería de arte y, como no, con la escritura, otra de sus pasiones.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.